En la playa

Este verano he estado el doble de ocupada que el verano pasado entre unas cosas y otras, y el tema de no tener vacaciones de verano en la escuela, pero eso no me ha quitado de hacer una visitilla a la playa.

Nunca está de más hacerse publicidad.

Curiosamente el día que teníamos planeado ir desde una semana antes fue uno de los únicos 2 o 3 días del verano que hizo frío. No pasa nada, porque la playa a la que fuimos es la de Odaiba, que en realidad es una playa artificial, y es más para dar paseos, jugar con la arena y hacer barbacoas que para bañarse -eso no quiere decir que no hubiera gente que se metiera al agua ese día. Con ropa y todo-.

Podíamos ir en tren, en autobús, andando... pero al final pensamos que era mejor ir volando.


Detrás de los árboles está el mar.