lunes, 28 de diciembre de 2020

Egoblog edición casi final del 2020

 Intentando organizar fotos del móvil me di cuenta de que hay suficientes para hacer otro egoblog, así que aprovechando que casi se acaba el año, veamos cómo ha sido compaginar moda y mascarilla una vez más.

Empecemos por julio y look de "el negro pega con todo".

Saltemos a primeros de septiembre, cuando la temperatura se volvió un poco más soportable tras lo peor del verano y pude volver a tener aspecto más decente.

El tema del día es rosa y blanco.

Mi falda-pantalón favorita.

El siguiente salto es a finales de septiembre, cuando había bajado un poco más la temperatura. El tema del día es "las 2 semanas del año en las que hace clima de llevar leggings".

 
Esto es lo que hay escondido tras la mascarilla.

 
Seguimos con primeros de octubre. Todavía estaba dentro de las 2 semanas al año en las que hace clima de llevar leggings, así que aproveché con unos diferentes.


El siguiente es un 2x1 -¡que me lo quitan de las manos, señora!-. Se trata de un look de mediados de octubre versus uno de primeros de noviembre.

En la derecha podéis apreciar mi única camiseta de Vivienne Westwood.

Y para terminar, look de finales de noviembre. Intentaba tomar una foto artística.
 
Camiseta de Cyberdog.

martes, 27 de octubre de 2020

Árbol de... ¿Halloween?

 Como todos los años las decoraciones festivas empiezan antes de tiempo.

Foto tomada en Shinbashi hace 2 semanas.


Pero yo pensaba que los árboles decorados que estaba viendo estos días eran árboles navideños, y resulta que no todos lo son. Por ejemplo, el otro día dando un paseo por un centro comercial tras fracasar en mi búsqueda de un pantalón de pijama de invierno nuevo -tengo 2, pero uno está a nada de empezar a hablar de comer cerebros- me encontré esta hilera de arbolitos.



La decoración por algún extraño motivo era típica de Halloween, con calabazas y fantasmitas. De hecho una vez te acercabas el cartel en los árboles decía "Happy Halloween".

 
El cartel también dice que ha sido decorado por la clase de las golondrinas, la de las palomas y la de las gaviotas de la guardería Sakae de Kawaguchi, por cierto.

 

Volviendo al tema. Al parecer ahora existen los árboles de Halloween y no me había enterado. Y digo yo, ¿quién te trae los regalos en Halloween? ¿Soponcio?

Referencia para quienes no jugáis al Animal Crossing.

martes, 29 de septiembre de 2020

Renovando el carnet de conducir japonés

Un día de agosto me encontré con esta postal en el buzón.


El texto en rojo dice "aviso de renovación del carnet de conducir". Se me había olvidado totalmente que el carnet japonés caduca a los 3 años -lo que en mi opinión es un periodo de validez extremadamente corto-.

La primera vez que lo tienes que renovar, no es 3 años desde que te lo sacaste, sino que tiene que ser en el periodo de entre 1 mes antes y 1 mes después de tu cumpleaños del año que caduca. Sí, si os toca renovar el carnet de conducir en Japón os vais a encontrar rodeados de gente que cumple los años a pocos días de distancia de vosotros.

Según la postal me tocaba volver a Kounosu, a tomar por saco, donde tuve que ir a convalidar mi carnet español en su momento.


Según la postal lo que necesitaba llevar ese día era:

-El carnet de conducir.

-3850 yenes.

-La postal.

-El carnet de residencia si eres extranjera.

-Gafas o lentillas si las usas habitualmente.


Según la web de la oficina de tráfico hay menos gente por la tarde, así que fui un lunes por la tarde con todo lo necesario en mi mochila.

Hacía buen día. Corría un poco de viento fresco pero se podía llevar manga corta.

En la entrada, tras echarme gel desinfectante en las manos me dirigí a la primera ventanilla, donde tras enseñar la postal y mi carnet me dijeron que rellenara un papel. Una vez rellenado me tocó ir a la segunda ventanilla, donde tenía que pagar la tasa de renovación -el yen es el yen-. De allí me mandaron a la ventanilla 3, donde había una cola que menos mal que hay menos gente por la tarde.
 
No es la cola entera. Hice la foto cuando había avanzado bastante.

Afortunadamente avanzaba bastante rápido, así que no me tocó esperar demasiado. Tras pasar por esa ventanilla toca examinarse la vista, y una vez te dan el sello de que ves bien toca ir a la siguiente ventanilla a enseñar los papeles sellados y carnets varios -¿Habéis visto "Las 12 pruebas de Asterix"?-.
Entonces me mandaron a la siguiente ventanilla, esta vez en la segunda planta -ya empezamos con las escaleras-. Allí toca enseñar los papeles que llevas encima y te mandan a donde te hacen la foto para el nuevo carnet -no hace falta llevar, pero si quieres que usen una foto diferente puedes llevar una contigo-.

Entonces toca volver a subir escaleras, a la tercera planta -ya había perdido la cuenta de cuantas ventanillas llevaba-, donde te dan el papel con el aula a la que te toca ir. Resulta que las personas que renuevan su carnet de conducir por primera vez y las personas que han cometido infracciones de tráfico en años recientes se tienen que tragar una charla de 2 horas, que era lo que esperaba con menos ganas ese día.
Tanto el proceso entero como la charla son, por supuesto, enteramente en japonés. Básicamente nos estuvieron hablando de estadísticas de accidentes de tráfico, a partir de cuantos puntos te quitan el carnet, vídeos de dramatizaciones de gente detenida por conducir ebria... Una fiesta. También te dan un test para rellenar "por diversión", pero lo tienes que rellenar mientras el señor que da la charla no se calla ni medio segundo, así que es imposible concentrarse para leerlo. Menos mal que no hay que entregarlo ni nada, porque de verdad que no había forma.

Y ya está todo, ¡ya tengo mi carnet para otros 3 años!

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Pasando un rato con mini dinosaurios

 Este año por muchos motivos distintos no hemos podido ir a cafeterías de animales a recibir amor peludo o plumífero, pero entonces llegó mi cumpleaños, como todos los años, y decidí que era la ocasión perfecta para ir a visitar una.

Fuimos a la "cafetería" de pájaros más cercana, Tori no iru cafe.

Aunque la última vez que fuimos tenían opción de estar sin límite de tiempo, cuando hay mucha gente no te permiten elegirla, y solo puedes estar una hora. Pues casualmente esta vez mi cumpleaños cayó en domingo, que es un día especialmente popular, así que nada, solo pudimos estar una hora. De todas formas, con el calor que hace ahí dentro y el calor que da el poncho anti cacas y la mascarilla, una hora fue suficiente y salimos recargadísimos de amor -y chorreando de sudor, dicho sea de paso-.

Pero antes de pasar a los pajaritos, vamos con el look del día. Cambié de idea respecto a qué ponerme cuando me asomé a la terraza un momento y ocurrió el milagro de que por fin hacía fresquito.

Mascarilla de camuflaje, a ver si los pájaros logran verme o no.

 

Como gran rareza, tenían una hembra de loro eclecto a la que llamamos Hanako chan. Era preciosa y adorable, y pegaba unos picotazos que ay. Se ve que prefería a Kazuki con sus poderes de princesa Disney.

Con cacatúa rosada mirándola con admiración incluida.

 

Y hablando de cacatúas rosadas, por algún motivo parezco caerles bien -o los cordones de mis zapatillas al menos-.

"Buenas, ¿tiene usted hijos en edad escolar?"

 

Ese día había una cacatúa alba, que es una de mis cacatúas favoritas -excepto por los ataques repentinos de gritar a 140 decibelios al lado de tu oreja que tiene esta especie de vez en cuando. Nadie es perfecto-.

Amor con plumas.

 

Había también muchas cotorrillas mejilla verde.


A continuación Mii chan. No se quería bajar de ahí, pero si le dabas pipas no te las rechazaba tampoco.


Acabamos con esta garza pico de bota a la que decidimos llamar Mimimi Seijin -se podría traducir como Mimimiano o Mimimiana-. Se dedicaba a repetir "mi, mi, mi, mi, mi" delante de mí, imagino que quería comida o algo, pero tenía la impresión de que las pipas no le iban a gustar. Era adorable igualmente.


viernes, 21 de agosto de 2020

Haciéndome una prueba PCR

Recientemente me tocó hacerme una prueba PCR. No, no es porque mostrara síntomas o sospechara de tener COVID-19, sino que me hicieron hacérmela por temas de trabajo.

Afortunadamente pagaban ellos, así que pefecto. Además así me quito de encima la preocupación de si puedo ser una persona contagiada asintomática o no.
Recalco lo del pago porque si intentas hacerte la prueba voluntariamente sin tener síntomas, en una clínica te pueden cobrar unos 30.000/40.000 yenes más o menos no cubiertos por el seguro médico -al cambio actual entre 238/317 euros más o menos-.

De camino a la clínica.

Cuando llegó el día de la prueba tuve que ir a una clínica en Kanagawa -bastante retirada de mi casa-, dar mi nombre a la empleada de recepción, rellenar un papel con mis datos personales -y por algún extraño motivo el día en el que me vino mi última regla...- y esperar a que me llamaran. A los pocos minutos una enfermera me llamó y me llevó a una sala aparte y me dijo que me sentara en un sofá.
Estaba un poco asustadilla porque pensaba que iba a ser la prueba en la que te meten un bastoncillo hasta el fondo de la nariz, pero afortunadamente no era esa.
Me dio un tubo un poco ancho y me dijo que tenía que llenarlo de saliva hasta la marca en la que ponía 10. No pude evitar que me diera la risa, porque eso parecía bastante más saliva de la que produzco en un día.
La enfermera se empezó a reír también, y me dijo que la gente suele tardar de 10 a 15 minutos en llenar el tubo, que no me preocupe.

Unos 10 minutos después ya tenía la boca como una campurriana, pero logré escupir lo suficiente en el tubo y me pude ir. El resultado lo supe 2 días después, afortunadamente no estoy contagiada.

viernes, 17 de julio de 2020

Egoblog edición mascarilla fashion

Mejor tarde que nunca, así que aquí llega el primer egoblog del año. Este año ha tocado compaginar la mascarilla con la ropa, pero como las que uso son blancas pegan con todo.

Empecemos con el penúltimo look del 2019, a finales de diciembre.

Me encanta ese jersey arcoiris pastel.

Sigamos con el último look del 2019. Más moda con jersey pero esta vez cambiamos los colorines por blanco y negro.

Maquillaje del día.

Toca quitarse el abrigo momentáneamente.

Saltemos a cuando ya había empezado el Apocal... digo, la pandemia. Era el mes de abril y decidí ir con mis colores favoritos, rosa y azul.


Sigamos con 3 looks de mayo, cuando empezó a hacer calorcete.


Acabamos un poco más adelante, en mayo, un día que me dio por hacerme una falda con tela que llevaba años muriéndose del asco en mi casa. Decidí que la ocasión merecía arreglarse un poco, para enseñar la falda como se merece.

El peinado y maquillaje del día.

¡Chantatachaaan, la falda! Cierra con cremallera por detrás.

sábado, 27 de junio de 2020

Cupolan te ayuda a no contraer virus

Levantado el estado de emergencia, la "nueva normalidad" ha llegado. Gran parte de las tiendas -las que no han acabado en bancarrota, claro- han vuelto a abrir, la gente va volviendo a las oficinas, etc.
Eso no quiere decir que estemos a salvo del COVID‑19, hay que seguir tomando medidas para no contagiarse ni contagiar a otros.
Cupolan en los tablones de anuncio de barrio de Kawaguchi, como buena mascota de la ciudad, nos recuerda adorablemente lo que debemos hacer.


Aunque no aclara cuál de las dos manos es la que te tienes que lavar.

domingo, 14 de junio de 2020

Abenomask

Ayer, por fin, ocurrió el milagro, y un mes más tarde que a todo Tokio nos llegaron las mascarillas que el gobierno prometía, las famosas "Abenomask" -literalmente, "mascarillas de Abe"-.
Tienen un aspecto que puede dar lugar a confusión, porque vienen en el mismo tipo de bolsa en la que a menudo te meten en el buzón clinex junto con publicidad de pachinkos y pisos en venta.


El panfleto por un lado explica que mandan 2 unidades por hogar, y lo que llevamos oyendo meses de que evitemos sitios cerrados y con pobre ventilación, los lugares en los que se reúna mucha gente, y tener conversaciones de cerca con otras personas.
Por el otro lado consejos para evitar contagios -como que la gente se tape la boca al toser, que ya era hora de que empezaran a hacerlo-.

Había oído que las mascarillas son pequeñas, y sí, bastante.

Comparación con mi mano.

Básicamente te dejan al descubierto los lados de la cara casi enteros, y tienes que elegir si te quieres tapar la boca o la nariz. Además están hechas de una tela que da mucho calor.
En fin, para el recuerdo que se quedan. Seguiré usando las desechables del paquete de 50 que compramos en internet.

viernes, 5 de junio de 2020

Ayuda económica del gobierno

Desde que anunciaron en abril que iban a dar una ayuda económica de 100.000 yenes -unos 814 euros al cambio actual- a todos los ciudadanos de Japón, sean japoneses o no, hemos estado todos esperando a que nos llegara la carta de la solicitud para pedir que nos envíen el dinero -porque si no lo solicitas no te dan ni los buenos días-. En Tokio empezaron antes, y luego nos debía ir tocando a los de zonas menos... ¿importantes?
Pues por fin el 3 de junio apareció la carta en el buzón. Según la página web del ayuntamiento de Kawaguchi las enviaban desde el 25 de mayo, así que ya andaba mosqueada -también ponía que si no te llegaba el 8 de junio que les llamaras, porque no atendían en ventanilla en el ayuntamiento-.
Lo que no nos ha llegado son las mascarillas reutilizables que decía el primer ministro Abe que iban a mandar 2 por hogar... Ahora que ya vuelve a ser posible conseguir mascarillas en algunas droguerías ya no hace falta, pero bueno, ya que decía que las iba a mandar pues aunque fuera de recuerdo.

Cupolan nos recuerda que se puede enviar la solicitud hasta el 31 de agosto.

Volvamos al dinero. En realidad existía también la posibilidad de solicitar la ayuda económica online, pero debido a la burocracia de este país no nos ha sido posible ni a nosotros ni a mucha otra gente, así que tocó esperar la carta.

¿Qué problema burocrático hay? Pues veréis, las familias en Japón tienen que registrar a una persona como "setainushi" (世帯主), que se traduciría como cabeza de familia. Esta persona puede ser cualquiera, pero en nuestro caso registramos a Kazuki como tal. Este setainushi es la única persona que puede solicitar la ayuda económica para sí mismo/a y su cónyuge e hijos si tienen.
Además, todo residente legal en Japón tiene que tener un carnet llamado "My Number", que dejando de lado la ridiculez del nombre es un número que se usa para cosas de impuestos. El carnet tiene 2 versiones, la cartulina cutre que tenemos todos desde el principio, o la versión guay con foto, chip y PIN que se puede usar para hacer cosas burocráticas sin tener que ir al ayuntamiento, y que es necesaria para hacer la solicitud online de la que hablo ahora.
Adivinad quién se hizo el carnet guay *levanto la mano* y quién decidió que le daba pereza hacérselo *mirada de refilón*. En su defensa, por aquel entonces no podíamos adivinar que iba a venir una pandemia en el futuro y el carnet con foto iba a ser útil.

Bueno, no pasa nada, ya tenemos la carta. Vamos a ver cómo es la solicitud.

He censurado nuestros datos personales, claro.

Hay que rellenarla con los datos de la cuenta bancaria del o la setainushi, "firmarla" con su hanko, y debajo aparece una lista con todos los miembros de la familia, y un hueco a la derecha del todo que hay que rellenar si alguno de estos miembros NO quiere recibir la ayuda económica -quita, quita, soltad el dinero-.

Aparte hay una explicación de cómo rellenarla y un sobre que no necesita sello para meterla y enviarla al ayuntamiento. Es necesario adjuntar una fotocopia del carnet de identidad, carnet de conducir, o cualquier otro documento identificativo del o la setainushi, y otra fotocopia de su cartilla del banco.


Pues nada, ya está enviada y ahora ya solo queda esperar a que nos hagan el ingreso.

domingo, 19 de abril de 2020

Aniversario en tiempos de pandemia

Este año Kazuki y yo teníamos planeado ir a Busan por nuestro aniversario, pero por el tema del coronavirus no hubo más remedio que cancelarlo.
No pasa nada, si no podemos ir a Corea del sur nos la traemos a casa, así que Kazuki, cocinerito por excelencia, preparó menú de comida coreana y yo hice tarta para celebrar la ocasión.

Samgyeopsal, bossam y tteokbokki.

Yukhoe (de caballo, no había ternera).

Tarta de queso y matcha de 3 capas.

Comimos bastante bien, la verdad.

lunes, 23 de marzo de 2020

Aprende a cocinar con Cal (y sin gluten)

El otro día me encontré de casualidad un vídeo para el que hice un voice-over el mes pasado -ya sabéis como es YouTube, un vídeo lleva al otro...-. Es de la asociación japonesa de harina de arroz, y tiene varias recetas que se pueden hacer con este tipo de harina, así que si os interesa aprender recetas sin gluten con la voz de servidora, os lo dejo por aquí.

domingo, 22 de marzo de 2020

Sakura 2020

Otro año más florecen los cerezos, aunque con el calentamiento global este año ha sido especialmente pronto. Hay varias especies de cerezos, y algunos han florecido a mediados de marzo, mientras que otros están a medio florecer nada más. Estos son algunos que hay por mi barrio.

Estas flores más rosadas florecen antes.

Foto de ayer. A este todavía le falta un poco para estar en flor del todo.

viernes, 28 de febrero de 2020

Histeria colectiva

Buenas. ¿Qué tal lleváis la histeria colectiva mundial del coronavirus?

Cof, cof.

Aquí las mascarillas llevan ya un tiempo agotadas en todas partes, lo que para personas como yo con alergia al polen es un problema, porque tenía mascarillas en casa de antes, pero no van a durar para siempre.

Foto que hice hace 2 semanas. Pone "no quedan mascarillas y no sabemos cuándo repondremos".

En fin, mi alergia al polen sé que se irá en abril como muy tarde, como todos los años, pero hoy de vuelta a casa se me ocurrió ir a la droguería -en realidad no me pilla de camino, así que cambiemos a "estaba dando un rodeo de vuelta a casa..."- a por papel higiénico, porque se nos está acabando y suelo ir a comprar cuando esas cosas pasan. Entonces me encontré con esta escena donde debería estar lo que quería comprar.


No solo afuera, dentro tampoco había ni un solo rollo de papel higiénico. Ahora a la gente le ha dado la histeria colectiva de comprar papel higiénico y paquetes de clinex.

"Estimados clientes. Solo vendemos un paquete de papel higiénico-clinex por familia".

A ver qué es lo siguiente que les da por comprar en masa. Mientras tanto, vamos a ver cuánto partido se le puede sacar a 2 rollos de papel higiénico.

viernes, 10 de enero de 2020

Primera visita a Harajuku del año

Este año, como ya es tradición, fui con la señorita Madness a Harajuku a ver las rebajas. Empecemos con el look del día -tras quitarme el abrigo un momento, que estos días hace FRÍO-.

Este año tocan todos los colores.

Aunque no encontramos ninguna fukubukuro que nos interesara este año, había algo muy especial en los gachapones. ¡Sí, se trata de Cal a tamaño real! Es una oportunidad única, ya que solo existe un ejemplar de servidora en este mundo -creo-.

Pilas no incluidas.

Tras ir a comer a un sitio de pizza que está un poco escondidillo pero que es una maravilla, apareció un santuario salvaje en el que nunca nos habíamos fijado antes. Se llama Akiba jinja (秋葉神社), y con la iluminación nocturna estaba muy bonito.


viernes, 3 de enero de 2020

Patrol card

Suelo comprobar el buzón tanto cuando salgo de casa como cuando vuelvo, porque me lo petan de publicidad a la mínima que me descuido. Ahora como mucha gente está de vacaciones los buzoneadores nos han dado un pequeño respiro, pero aún así esta mañana al salir de casa me encontré algo al abrir el buzón.

Patorôru kâdo, es decir, patrol card en japanglish.

Dejando de lado mi momento de "ay, que la mascota femenina de la policía se llama Popomi, qué monada", me dejó un poco extrañada esta tarjeta de la policía en el buzón. Leyendo el contenido, era un simple aviso de que habían estado patrullando por la zona de madrugada, y se ve que a veces dejan una nota en los buzones de donde patrullan para que los ciudadanos nos sintamos seguros -o algo-.

miércoles, 1 de enero de 2020

¡Feliz 2020!

¿Qué tal habéis empezado el 2020? Yo con un dolor que me da bajo las costillas derechas a veces desde que me operaron, mi cuerpo no tiene pinta de querer volver a la normalidad...

Aunque el año pasado estuve malita y casi no pude comer en Nochevieja, este año tenía el estómago bien, y pude tomarme la revancha y comer hasta reventar.

El primer plato fue sushi. Kazuki le va pillando el truco ya.


Tras carne con patatas de segundo -las fotos no salieron muy allá- llegó el postre. Este año hice tarta de queso con chocolate y fresas. También lleva 2 capas de bizcocho fino por dentro que hice el día anterior.


Y con esto, ¡feliz año nuevo!