Este año no había previsión de lluvia, pero sí previsión de calor. La estación de las lluvias por fín nos ha abandonado, pero eso implica el inicio del infierno... Digo... Del verano japonés.
Esta vez no me puse el jinbei, sino ropa veraniega normal, el bikini debajo -que no falte- y varios litros de sudor que fueron emanando a lo largo del día.
Para no convertirnos en gambas nos echamos varias capas de protector solar a lo largo del día, pero a mí no me hizo demasiado efecto -bueno, a ninguna de las dos- y he cogido en un día el moreno que me suele costar coger meses.
Como el año pasado, evitamos la zona que se peta desde horas tempranas -también conocida como Benidorm II- y fuimos a la zona menos concurrida para poder pasar la mañana tranquilamente y sin agobios. Lo primero fue aposentar la esterilla y nuestras cosas en la arena.
Este año toca esterilla rosa. Las toallas las tenemos dobladas porque la arena quemaba cosa mala.
Una de las cosas molonas de Kamakura es que tiene playa y montaña, ahí todo junto. Aún así no me plantearía vivir allí por el tema del riesgo de tsunamis.
Bueno, vale ya de hacer fotos, ¡al agua patos!
Llegó la noche y con ella el comienzo de los fuegos artificiales. El caso es que el año pasado me salieron mejor las fotos que este año, pero no pasa nada, porque esta vez lo que os voy a mostrar no son fotos sino los fuegos en movimiento.
Qué bonitos! Me encantan los fuegos artificiales!! Pero... qué poquito duran, no? No sé si aquí duran eso también y no te das cuenta porque estás atontada viendolos o qué xDDDD
ResponderEliminarFiria
El vídeo es un trocito nada más, duran 50 minutos ^^U
Eliminarjajajaja qué despiste tengo encima xDD. Gracias por la aclaración ^^
EliminarFiria