Recientemente salía de la estación toda inocente y de repente apareció un poni salvaje.
Vale, no era salvaje.
Vale que hace muchos años que no veo uno en vivo, pero no los recordaba tan pequeñitos.
¡Hola!
Resultó ser una campaña publicitaria para clases de equitación en un pueblo que no conocía de Saitama. Carillo, por cierto.
Quizá el poni no...pero su pelo sí que era salvaje...jaja =)
ResponderEliminar¿Se montaban los peques o estaba solo para que se viera?
Sin el pelazo no es un poni XD
EliminarLes dejaban acariciarlo, pero no montarse.