jueves, 18 de febrero de 2016

Residencia permanente

Lo malo de los visados es que hay que andar renovándolos cada x tiempo y confiar en que a inmigración no se les crucen los cables y te sigan dejando seguir en el país. Yo he estado con dos tipos de visados diferentes, y en cuanto cumplí los requisitos para pedir la residencia permanente decidí recopilar papeles -oh, sí, burocracia- y pedirla.
Muchísima gente tiene la idea equivocada de que te conceden la residencia permanente automáticamente por residir x años en Japón o por casarte con un japonés o una japonesa. Esto, señores y señoras, NO es así. Hay que esperar unos años y hacer papeleo, si no la pides no te la dan.

Los requisitos son diferentes dependiendo de la situación de cada uno, y una vez que los cumples y la solicitas había oido que te hacían esperar unos 8 meses o así como mínimo. Afortunadamente mi resultado llegó en un poco menos de 6 meses.

En mi buzón apareció esta postal hace un par de días.


Dice que tengo 2 semanas para ir a la oficina de inmigración de Saitama -afortunadamente no necesito ir a la oficina de Shinagawa- con esta postal, mi pasaporte, mi carnet de residente, y un sello por el valor de los costes del procedimiento. Abajo marcan que es el de 8000 yens para el permiso de residencia permanente.
Por supuesto, es el más caro, pero para algo así yo lo pago encantada.

El día que me llegó la postal ya era fuera de horas de oficina, y el día siguiente tenía la mayor parte del día ocupado, así que me tuve que esperar a esta mañana, que la tenía libre, para ir.

La oficina de inmigración de Saitama se encuentra cerca de la estación Yono-Honmachi, aunque si no os importa andar un rato más la estación de Yono no está demasiado lejos. Yo de hecho cogí ese camino a la vuelta, pero a la ida fui a la estación cercana, por los nervios y las ansias y esas cosas.

El caso es que me se el camino de memoria, que ya son muchas veces de renovar visados, así que fui a la oficina de correos cercana, que es donde venden el sello necesario de 8000 yens y compré uno.


Con todo lo necesario en mano me planté en la oficina de inmigración, que está muy cerquita de esa oficina de correos.


La oficina de Saitama es pequeñita, así que no hay ni la mitad de colas que en la de Shinagawa. Como la postal decía que fuera al mostrador A me dirigí allí. Había una señora asiática -no se de dónde exactamente- haciendo cola entre la ventanilla de la izquierda del todo y la A, así que le pregunté en japonés que para qué ventanilla estaba esperando, pero no entendía japonés -y español tenía pinta de que tampoco-. No pasa nada, porque el lenguaje corporal es universal y cuando señalé la ventanilla A se echó hacia la otra, así que nos entendimos perfectamente.
Entregué todas mis cosas en la ventanilla, y la señorita que había detrás me dio un número y me dijo que esperara. Así que esperé.
Había bastante poca gente esta mañana, así que no esperé más de 10 minutos. Me llamaron y recogí mi nueva tarjeta de residente en la que pone que soy residente permanente.

Bajo el sol y el corazón mi nuevo carnet y mi foto con cara de terrorista.

Y ya con todo me volví dando un paseito bajo el sol.


Un logro más desbloqueado.

7 comentarios:

  1. Ole, ole y ole!!

    Asi yo tambien me alegraria de pagarlo!!

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  2. Síiiii, 8000 yens bien gastados :D

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  3. Enhorabuena! Se tiene que vivir mucho más tranquila ahora. Me alegro un montón :)

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  4. Enhorabuena! Se tiene que vivir mucho más tranquila ahora. Me alegro un montón :)

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  5. ¡Muchas gracias! Sí, no tener que volver a preocuparme por visados es genial :)

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  6. Felicidades!

    El tema de la nacionalidad es chungo entonces, no?

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  7. ¡Gracias!
    La verdad es que no tengo intención de pedir la nacionalidad japonesa, así que no me he informado mucho ^^U pero pinta de ser fácil no tiene.

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