Empecemos por el look para la ocasión: jinbei y moños masivos.
El truco está en cardar hasta que tu pelo parezca algodón de azúcar poco apetecible.
Este año habían dejado crecer hierbajos en la ladera en la que se suele poner la gente todos los años para verlo, y no eran hierbaños pequeños, no, eran más altos que yo.
No estaba exagerando.
No pasa nada, fuimos hasta abajo del todo, pusimos nuestra esterilla y sacamos aperitivos y bebida, que es una hora y media de fuegos artificiales.
Vamos con algunas de las fotos de los fuegos artificiales que salieron medianamente bien.
Pasamos mucho calor, pero estuvieron muy bonitos un año más. Me encantan los fuegos artificiales.
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