Oomiyakouen

Por fín libramos Kazuki y yo el mismo día, y aprovechamos para ir a la piscina. Esta vez no a la del polideportivo, sino a una de verano de verdad.
Tras buscar nos acabamos decantando por la piscina de Oomiyakouen, y para allá que nos fuimos. Aunque se encuentra al lado de Oomiya -estación de la ciudad de Saitama, en la provincia homónima-, que es una estación enorme y rodeada de edificios altos, tiendas y tal, esta estación a la que fuimos es una demostración gráfica del Japón rural.

Alrededor hay campo y chalets.

En la piscina no hice fotos, pero de camino nos paramos en un parque un rato a tumbarnos en el cesped, hacer croquetas ladera abajo y tal, y allí sí que hicimos fotos.

Vivan los días nublados de verano.

Kazuki y el cielo.


En una ladera como esa no hacer croquetas es un crimen.

Kobaton, la mascota de Saitama, nos recuerda que está prohibido jugar con fuego en el parque. En Japón hacer una cruz con los dedos o con los brazos significa "no".