En Japón tampoco se celebra realmente, pero es una excusa como otra cualquiera para vender chorraditas relacionadas. De hecho a mí era una festividad que me daba totalmente igual hasta que me vine a vivir aquí.
Eso se debe a que las tiendas se llenan de chorraditas espeluznantemente adorables. Nada da miedo, es todo tan mono que dan ganas de envolverlo para regalo. Yo, como fan de todo lo que es mono, doy mi sello de aprobación, por supuesto.
Gracias a que se acercan estas fechas, estaba yo pasando al lado de un Don Quijote -la tienda japonesa de descuento- y me encontré algo que llevaba tiempo buscando a un precio asequible.
Creo que tardé en decidirme en comprarlo lo que tardé en encontrar mi talla.
¡Tachán!
Está hecha para una persona cuellicorta, así que ahí me tenéis encogiendo el cuello todo lo posible.
Esto es de poco antes de mudarme, por cierto.
Lo malo es que ha estado haciendo calor hasta mediados de octubre, así que no he tenido muchas oportunidades de ponérmela.
Me encanta ^^
ResponderEliminarFiria
Me encanta que te encante :)
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