*música de documental*
Observemos a la paloma japonesa en su entorno natural, el parque.
No, no son pelotas con patas, son palomas.
Una cosa curiosa es que me haya podido acercar tanto a hacerles fotos sin que se movieran. Acostumbrada a las palomas españolas, que echan a volar en cuanto te acercas a menos de 5 metros de ellas, las palomas japonesas son extremadamente pachonas. Si corres hacia un grupo de palomas aquí ni se inmutan.
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