En general no soy muy aficionada a los licores japoneses. El nihonshu -licor que en España se conoce como "sake". Curiosamente la palabra sake significa "bebida alcohólica", se utiliza para designar en japonés cualquier bebida de este tipo, como la ginebra, la cerveza, etc. Mientras tanto, nihonshu significa "licor japonés"-, bebida más conocida, tiene un sabor con el que no logro llevarme bien.
Tampoco acaba de gustarme el shochu -otro tipo de licor-, que a mi parecer sabe parecido al nihonshu.
Esto no significa que no me guste ningún tipo de licor japonés. De hecho hay uno que me encanta, que es el umeshu. Es licor de un fruto conocido como ciruela china, o albaricoque japonés, y tiene un sabor suave y dulce.
Pues curiosamente, hace un par de meses en un izakaya/bar de yakitori de Toda, encontré en el menú algo curioso, una combinación que no había visto antes. El "ume-wine", es decir, una mezcla de vino y umeshu.

La verdad, el sabor no me sorprendió mucho, sabía literalmente a lo que pone en la botella, una mezcla de umeshu y vino blanco. Curioso invento.