martes, 29 de marzo de 2016

Mamada vuelve

Da igual los años que pase en Japón y lo mucho que me acostumbre al idioma, hay aún palabras que me siguen haciendo gracia.


Sí, además de la famosa estación de Mamada, hay una tienda del mismo nombre en Saitama donde venden uniformes.

viernes, 25 de marzo de 2016

Shinagawa de noche

Hace unos días estuve con la señorita Madness en Shinagawa, donde hay un gimnasio de escalada o bouldering, y pasamos la tarde trepando y esas cosas -no hay fotos, demasiada tiza en las manos-. A la vuelta se nos hizo de noche -lo cual en Japón es fácil, se hace de noche pronto todo el año-, y pudimos ver Shinagawa así de bonito.


miércoles, 23 de marzo de 2016

Las flores de cerezo han empezado a florecer

Estábamos Kazuki y yo haciendo un día de ciclismo aprovechando que no hacía demasiado frío, y aunque muchos de los cerezos que nos fuimos cruzando por el camino todavía siguen pelados, vimos que algunos ya han empezado a florecer.

Llevaríamos unos 12 kilómetros cuando nos cruzamos con este.

Este nos lo encontramos unos 10 u 11 kilómetros después.

Tengo ganas de verlos ya totalmente florecidos, que los parquecitos aún llenos de árboles pelados se ven un poco tristes. Por cierto, hicimos un alto en el camino de nuestra ruta ciclista saitameña en un sitio con un riachuelo y bancos bastante majete.

La especie de caseta al fondo es donde están los bancos.

Tras descansar un ratillo seguimos ese camino todo recto, y la verdad es que era bastante bonito.

viernes, 18 de marzo de 2016

Leyendo a Haruki Murakami

¡Buenas! Os saludo teniendo día de pelazo.

Cabellera al viento.

Sigo intentando mejorar mi velocidad de lectura e intentando mejorar mi japonés -que buena falta le hace-. Siguiendo en mi afición a los juegos de la saga Gyakuten Saiban -o como se les conoce en España, Phoenix Wright: Ace Attorney-, recientemente me enganché al último de la saga, llamado Dai Gyakuten Saiban en japonés, y así con la tontería ya me lo he pasado -es mi segundo Gyakuten Saiban en japonés, y van a sacar otro este año que espero con ganas-.

El caso es que haciendo una visita al Book Off de Toda me dio por mirar la sección de libros de 100 yens -108 con IVA-, y había bastantes libros de Haruki Murakami. Confieso que aún no he leido nada de este señor, así que decidí que mi primera inmersión iba a ser en japonés -o me tiro de cabeza o nada, ya-. Pensé en elegir algún libro que fuera especialmente famoso, y resultó que tenían las dos partes de Noruwey no Mori, conocido como Tokio Blues en España.


He empezado a leer el rojo, y me da la impresión de que me va a llevar bastante tiempo leerme los dos por la costumbre del autor de utilizar kanji que no están en la lista de kanji de uso habitual, pero mi diccionario de kanji y yo podemos con ello. Creo.


También me hace ilusión leer algo en papel, que últimamente todos los libros que me estaba leyendo eran en Kindle.

martes, 15 de marzo de 2016

My Number

El año pasado al gobierno japonés se le ocurrió empezar un nuevo sistema llamado My Number. Resumiéndolo, tanto japoneses como extranjeros residentes en Japón pasamos a tener un número único -el famoso My Number-, que se comienza a utilizar en este año 2016 como número de identificación fiscal y de la seguridad social.

Este número lo empezaron a mandar a la gente a finales del año pasado. A mí me llegó en noviembre, creo. Lo que te mandan es un papel cutrecillo con forma de carnet con tu nombre y número, que tiene pinta de que si se moja te puedes despedir de él. También te enviaban información sobre cómo hacerte un carnet de verdad para el My Number con foto y más información personal, y como aunque no es obligatorio es gratis y prefiero un carnet un poquitín más resistente, decidí solicitar uno en la web que daban. Lo gracioso es que te permitían usar una foto que te hayas hecho con el móvil. Lo malo es que tienes que sacarla de frente y con los mismos requisitos que una foto de carnet normal -cara destapada, fondo neutro, etc.-, así que me tocó mandar un selfie con cara de terrorista. ¡Bieeeen!
Al menos me ahorré la visita al fotomatón.

Pues muy rápidos no fueron con lo de hacer los carnets, porque hasta el fin de semana pasado no supe nada del mío -decían que a partir de enero-. Me mandaron una postal diciendo que tenía que pedir cita por teléfono u online -la comodidad de hacer las cosas online me pudo de nuevo-, y presentarte en el ayuntamiento que te corresponda para ir a recogerlo. La cita más temprana era hoy mismo a mediodía, así que la pedí para hoy, cogí mi bicicleta y en medio de un fuerte viento y una nube de polen -vuelve mi alergia al polen, señoras y señores- fui para allá.

Habría tomado fotos del ayuntamiento por fuera o algo, pero entre que a mediados de marzo sigue haciendo frío y que la alergia me está matando... 

Y ahora vamos a la experiencia. Tenía que ir a la sección llamada "shiminka", que supongo que se puede traducir como "sección de ciudadanos". Fui a coger un número para esperar en una de las ventanillas, y cuando me fui a sentar me di cuenta de que debajo del mostrador de la ventanilla 4 había un cartel únicamente en japonés. Este decía que para recoger el carnet nuevo de My Number iba con cita -ya-, y que había que ir a preguntar directamente a quien hubiera en la ventanilla 4 en vez de coger número -menos mal que puedo leer japonés-.
El caso es que ese día la eficiencia japonesa estaba de capa caída, porque en la ventanilla no apareció nadie hasta pasados 15 minutos de cuando se suponía que tenía la cita, y porque enganché a una funcionaria que no tenía pinta de ir a acercarse más de 5 segundos a la ventanilla, que si no ahí seguía esperando.

Me pidieron el carnet de residente y el cutre papel con el My Number para fotocopiarlos, y luego me hicieron pasar a una sala privada para explicarme sobre el tiempo de validez del carnet y crear dos contraseñas diferentes para uso del mismo. Además comprobaron que mi cara coincidiera con la foto usando una webcam -me tuve que quitar la mascarilla que me pongo para no morir en primavera, qué remedio-. El caso es que tras crear las contraseñas y que me empezaran a explicar que tenía una validez de 10 años y tal me di cuenta de que en el mío ponía que caducaba el año siguiente y se lo comenté a la señorita que me estaba atendiendo.
Sí, mi carnet tenía una errata.
Me tocó esperar a que cambiaran mis datos en el sistema e imprimieran en mi carnet el cambio de fecha de validez. Se apañaron para manchar el carnet un poco de tinta al imprimirlo, pero tampoco es que destaque mucho donde se manchó, así que le dije que no pasaba nada cuando me lo comentó, y ya me llevé mi carnet de vuelta a casa.

Aquí lo tenéis con mi información personal censurada y esas cosas.

Cuando me hice la foto no pensaba que saliera tan mal, pero una vez la vi en el carnet...

Hala, otra cosa más que llevar en el monedero.

sábado, 12 de marzo de 2016

Cal en Vietnam III - fauna

En Hoi An hay muchísimos perros "callejeros", y lo entrecomillo porque al principio pensábamos que eran callejeros, pero nos dimos cuenta de que la mayoría estaban muy limpios y cuidados y bastantes de ellos llevaban collar -de hecho vimos al mismo perrín llevar un jerseycito varios días seguidos-. Supongo que gran parte eran perros con dueño paseándose ellos solos.

Por cierto, gran parte eran pequeñitos y monines. Os dejo unos cuantos que fotografió Kazuki.

Hola, humano. Qué buen día hace, ¿Verdad?




No todo fueron perros. También tuvimos encuentros con gallinas que se daban un paseo tranquilamente, vacas, e incluso un búfalo de agua -vale, al búfalo, bueno, la, que era hembra, nos la presentaron. No es que nos la encontráramos aleatoriamente-.
Seguidme para ver unos cuantos animalitos más.

En bici por el mundo.



La siguiente ternera nos la encontramos yendo en bicicleta por la carretera de camino a la playa guiándonos con Google maps -para nuestra gran sorpresa había wifi gratis en todas partes-. Como Kazuki me puso ojitos, nos salimos de la carretera y fuimos a jugar con las vaquitas -había otra cerca-.

miércoles, 9 de marzo de 2016

Cal en Vietnam II - Las Montañas de Mármol

Cerca de Hoi An se encuentra Da Nang -donde se encuentra el aeropuerto, por cierto-, donde como lugar turístico son famosas las Montañas de Mármol. Además de, como su nombre indica, haber mármol, también hay pagodas, cuevas y estatuas. Cuando no llueve la vista desde arriba debe de ser muy bonita, pero nos llovió, así que desde arriba del todo muchas fotos no hicimos, pero sí hicimos de otras partes.

Desde la cima de una de las montañas. Al fondo el mar tapado por nubes.

El caso es que solo subimos a una de las montañas -la lluvia fue inesperada y no llevábamos paraguas, pero al menos a una había que subir-, en la que había dos opciones, pagar por usar un ascensor o ir a pata. Aunque yo estoy bastante más acostumbrada que Kazuki a subir escaleras, decidimos ambos que pasábamos de ascensor. Las escaleras, eso sí, parecen estar diseñadas con los escalones al revés, con el lado alto a lo ancho y el lado ancho a lo alto.


Vamos para arriba.




Aunque para acceder a gran parte de la montaña había escaleras, en algunas zonas era más bien una barandilla, tierra y rocas aleatorias que era mejor pisar con cuidadito. En otras zonas no había ni barandilla, pero estábamos ocupados usando las manos y los pies para hacer fotos -pequeñas aventuras-.

Servidora intentando no matarse, que con la lluvia las rocas resbalaban.



lunes, 7 de marzo de 2016

Cal en Vietnam I - casco antiguo de Hoi An

Kazuki y yo hemos visitado ya varios países asiáticos -aparte de Japón, del que él es nativo y en el que yo vivo-, como Corea del Sur, China, Tailandia e Indonesia. Como todavía nos quedan muchos por visitar, recientemente y aprovechando las mini vacaciones de invierno de Kazuki visitamos uno más.
En esta ocasión se trata de Vietnam, y concretando más fuimos a Hoi An, ahí por el centro del país.
Aquí nos tenéis antes de salir.

 Somos personas raras que todavía usan los brazos para tomarse selfies.

A pesar de que Vietnam es un país tropical, nos apañamos para llevar con nosotros parte del frío de Japón, así que tuvimos fresquito y lluvias los primeros días, pero la temperatura fue subiendo poco a poco y al final ya hizo más clima veraniego -aunque por la noche era mejor llevar una chaquetilla-.

En Hoi An, aparte de haber más turistas que locales, hay varios sitios para visitar, como el casco antiguo, que es Patrimonio de la Humanidad. Hoy os dejo con algunas fotos de esta zona y alrededores.

Los famosos farolillos que adornan gran parte de las calles.


Aquella mudanza que hicimos en bici, esta señora la hubiera acabado en la mitad de tiempo.

El puente japonés.