martes, 27 de noviembre de 2018

Chiba-Cola

A mediados de este mes Kazuki y yo estuvimos en Inzai, un pueblo de Chiba en el que hay más bien poca cosa, pero donde está Moff animal world, donde podemos pasar tiempo con animales adorables varios.

Esta cacatúa ninfa siempre intenta arrancarme un dedo, pero esta vez le pillé buen día.

Cuando ya nos volvíamos a casa, coincidió con el atardecer. 


Como por la línea que pasa por allí los trenes tienen más bien poca frecuencia, fuimos a pillar algo a una de las máquinas de bebida para amenizar la espera. En una de ellas apareció esto.

¡La Chiba-Cola!

No voy mucho a Chiba, así que no sabía que han sacado una edición limitada de Coca-Cola con diseño de la prefectura. Hasta la anuncia la mascota de Chiba, de originalísimo nombre Chiiba kun.

viernes, 16 de noviembre de 2018

Parada improvisada

El otro día tuve un rodaje en una de las zonas apuebladas de Tokio, que estaba bastante lejos de cualquier estación de tren. Aunque había un autobús que me dejaba más bien cerca, nunca había montado en esa línea y el tráfico puede ser traicionero, así que decidí ir en tren+caminata y volverme en autobús.

Una vez llegué a la parada me encontré con esto.


Cualquiera pensaría que es basura abandonada aleatoriamente, si no fuera por lo limpias y alineaditas que estaban, y porque estaban justo al lado de la parada de autobús.


Mi teoría es que, como una gran parte de paradas de autobús japonesas no tienen ningún asiento, los vecinos del barrio deben haber decidido poner sillas para hacer la espera más cómoda, porque esa línea solo tiene 3 autobuses a la hora entre semana y 2 los fines de semana. De hecho la gente que llegó luego usaba las sillas como si ya supieran que están aposta para eso.
Yo usé la blanca, por eso de que llegué la primera.

domingo, 11 de noviembre de 2018

Relax en el Arakawa

Todos los años suelo hablar de los fuegos artificiales de Todabashi, que suelo ver desde un sitio más bien cercano a mi casa. Este sitio, el resto del año, es bastante tranquilo e ideal para dar un paseo cuando estás estresada y/o necesitas relajarte un rato.
A finales del mes pasado necesitaba un poco de paz y tranquilidad, así que me di un paseo por allí.

Día de nubes y claros.

A la derecha está el río. Me metí por un caminito que te llevaba hasta justo la orilla, y estuve por ahí de relajación y escuchar el canto de los pajaritos y ver cangrejos y luego me volví. A la vuelta me percaté del cartel de prohibido la entrada...
Ejem...
Un fallo lo tiene cualquiera. Siempre puedo fingir que no sé leer japonés, no pasa nada.



No me inventaba lo de los cangrejos.

jueves, 1 de noviembre de 2018

Tetsudo otaku

La palabra japonesa "otaku" no solo se usa para referirse a frikis del manga y del anime, sino que se puede usar para frikis de otras cosas, como por ejemplo los trenes.
La de veces que he visto frikis de los trenes -tetsudo otaku en japonés- con una grabadora enganchada a un palo para poder grabar de cerca del altavoz los anuncios de la estación, o con cámaras con un objetivo más grande que ellos haciendo fotos en el andén de algún tren que supongo que tiene algo de especial -servidora no entiende del tema-.

Pues el otro día estaba esperando al tren en la estación de Ouji, y algo llamó mi atención al otro lado de las vías. Esto toca verlo mientras imagináis música de documental de National Geographic.

Ahí, al fondo. Tras el cartel amarillo.

El homo trenicus en su estado natural.

A veces acechan en manada a su víctima ferroviaria.

No sé qué tren venía ese día, pero debía de ser una rareza.