sábado, 26 de mayo de 2018

¿Escuela de qué?

Dando una vuelta por Hongdae en nuestro viaje a Seúl me encontré con una escuela con un nombre desafortunado.

Sí, a mi edad estas cosas todavía me hacen gracia.

Al parecer es una escuela de arte conceptual. Me puedo imaginar el tema principal.

viernes, 25 de mayo de 2018

Callejones para comer por Seúl II

No se si he comentado ya que una de las aficiones de Kazuki es entrar constantemente en páginas web de ofertas de vuelos baratos para encontrar nuestras próximas vacaciones a un precio asequible. Pues hace unos meses encontró unos billetes bastante baratos a Seúl, y hemos pasado allí unos días.

Ninguno de los dos somos aficionados al k-pop -que es la banda sonora de Seúl vayas a donde vayas-, pero a lo que sí somos muy aficionados es a la comida surcoreana, así que, por supuesto, el plan del viaje giró en torno a qué comer.
Ya había hablado el año pasado de algunos callejones especializados en un tipo de comida en concreto. Pues esta vez decidimos ir a algunos de los que no habíamos visitado todavía.

¡A comer!

El primer callejón del que voy a hablar se encuentra cerca de la estación Jongno 3-ga, y se especializa en restaurantes de gul bossam. Este plato consiste en gul -ostras crudas- y bossam -trozos de carne de cerdo hervida- que se comen envolviéndolos en col rizada. En realidad lo que nos interesaba era el bossam, ya que a ninguno de los dos nos llama la idea de comer ostras crudas -o mejor dicho, nos echa muy para atrás-, pero no encontramos un callejón solo de bossam, así que fuimos a este.

Es aquí.

Elegimos uno de los restaurantes que había abiertos -fuimos bastante temprano, así que algunos estaban cerrados- al azar, y nos encontramos con que no había menú en la mesa, sino que era de esos de que llega una señora mayor a preguntarte qué quieres y tienes que reaccionar en coreano. Afortunadamente Kazuki reacciona en coreano bastante más rápido que yo -mi coreano de Vallecas no da para mucho, aunque vale para pedir cosas en cafeterías-, así que le pidió bossam, y entonces la señora le miró, me miró, y nos dijo: "¿Tamaño mediano?" -en coreano, claro-, y le dijimos que vale.
Pues esto es el tamaño mediano.

A la izquierda están las hojas de col rizada, no me di cuenta de que no salían en la foto.

Perspectiva de Kazuki.

Como "tapa" nos pusieron un estofado de ternera y un plato de pescado rebozado. Puedo oir a la señora diciendo mentalmente "es que no me coméis nada".

Estaba rico.

He de admitir que no nos comimos las ostras. Kazuki probó una, me dijo que no me iba a gustar y le creí. Las cosas crudas con babilla me echan muy para atrás. Quitando eso, el resto de la comida estaba buenísima. El kimchi además fue uno de los más ricos que probamos en este viaje.


Sigamos con un callejón en el mercado de Namdaemun especializado en kalguksu, que es un tipo de sopa de fideos gruesos cortados a mano. El caso es que no teníamos pensado ir, pero nos lo cruzamos y decidimos probar a comer allí.


Como podéis ver, es muy estrecho y está petadísmo de gente a pesar de que era entre semana. Nos sentamos en el primer puesto que tenía sillas libres, y una señora que parecía ser muy maja -desgraciadamente no entendí la mayoría de lo que decía, aunque por la pequeña parte que entendí era maja- nos dijo que nos iba a poner de "tapa" bibim naengmyeon, que es un tipo de plato de fideos fríos picante.

Picaba bastante más de lo que esperaba.

Nos preguntó cómo queríamos el kalguksu de picante, y en mi caso lo pedí "un poquito picante nada más". Este es el mío.

Fideos con 2 cortes distintos, verduras, tofu frito y nori.

Estaba bastante bueno y era muy barato. Además nos sirvió té y verduras para acompañar.


Para terminar, no es un callejón, sino un restaurante que había por la zona de Jongno 3-ga y que encontramos de casualidad, pero servían un plato que teníamos ganas de probar -porque en fotos se veía rico-, así que voy a hablar de él. Se trata de jokbal, que son manos de cerdo cocinadas con salsa de soja y especias. Se puede comer tal cual, o con verduras.
Teníamos pensado ir a un callejón especializado en este plato -sí, hay un callejón para cualquier especialidad coreana que se te ocurra-, pero este restaurante llamado Jogui Hansu pintaba bien y al final lo probamos allí. Pedimos el set de jokbal y bossam.

Se me cae la baba acordándome de lo bueno que estaba.

El set completo.

La sopa con brotes de soja que se ve abajo es de parte de la casa. Era bastante insípida, pero oye, es gratis.
Cuando nos vieron las caras nos quitaron el menú sin fotos que había en la mesa  y nos dieron un menú con fotos, que imagino que era el menú para extranjeros -una ya se acostumbra tras años de experimentar esto en el país en el que vive-. Nos dimos cuenta de que había menos cosas en el menú con fotos y cogí un menú normal de la mesa de al lado -seremos guiris, pero ambos sabemos leer coreano-. Curiosamente, este set de jokbal y bossam solo salía en el menú sin fotos. Lo pedimos y estaba rico rico.

jueves, 17 de mayo de 2018

Shibuya desde el cielo

Hoy pasé por Shibuya, algo que no hago especialmente a menudo, y me encontré con la sorpresa de que el centro comercial 109Men's ya no se llama así, y que ahora se llama Magnet by Shibuya109 -no me gusta el nuevo nombre, parece una marca de colonia-. Al parecer esto es así desde el mes pasado, así que no estoy tan desfasada en temas de actualidad, menos mal.
El caso es que fui a comer a la 7ª planta, y me encontré con que han hecho un observatorio en la 8ª planta desde el que se puede ver el famoso cruce de Shibuya.
Me encantan los sitios altos y los observatorios, así que subí a verlo. Tanto el ascensor como las escaleras mecánicas solo van hasta la 7ª planta, así que tocó subir escaleras -para no variar-.

Se accede desde aquí.

Han hecho una terraza muy maja en la 8ª planta, pero hacía mucho calor como para sentarse allí.

Como podéis ver, no soy la única que no quería morir al soletón.

Aprovecho para saludar y esas cosas.

CaloooOOOooooOOOooor.

Para subir al observatorio, hay una zona para hacer cola y unos tornos para acceder. Para haber abierto esto recientemente no había mucha gente, no.

Obligatorio sonido de grillos de fondo.

A pesar del torno, la entrada -¿subida?- es gratis.

El observatorio no es muy grande, con una zona en la que te puedes subir y te hacen una foto con una cámara que tienen en lo alto del todo en la que se te ve con el cruce debajo, pero decidí que con hacer una foto normal con mi móvil valía. Esta es la vista.

miércoles, 16 de mayo de 2018

Intentando que mis plantas no mueran

El invierno mató a mis plantas de pimientos de padrón, lo cual es una pena, porque daban bastante fruto y los pimientos estaban buenos. Tras intentar revivirlas en primavera y fallar -aunque a cambio salieron setas en la maceta... Un misterio-, decidí volver a plantar, ya que todavía tenía semillas.
Salieron brotes y ahora están súper verdes y bonitos, ¡bieeen! Pero la próxima vez que me vaya de vacaciones y no pueda regar las plantas me encuentro con el problema de que se vuelvan a morir... Así que estuve investigando en internet si había algún modo de riego automático casero que pudiera hacer para evitar esto, y probé varios de los métodos que fui encontrando por Youtube, fallando en varios de ellos...

Hasta que encontré uno que me ha funcionado -en el segundo intento, pero ya funciona-.

¡Tatachán!

El método que por fín logré replicar con éxito fue el del cordón que conecta la tierra con una botella de agua. Estoy usando una botella de 2 litros, que para unos 4 días o así por maceta debería servir.
La idea es que el cordón absorba agua y la transporte hasta la tierra, pero no vale cualquier cordón. En mi primer intento con un cordón un poco grueso -no se de qué material era- el cordón flotaba y no absorbía agua, así que mi segundo intento fue con cordones de zapatillas, y ese sí que funcionó bien.

Botella de té verde 140 yenes. Cordones de zapatilla 108 yenes.

Por si os interesa probarlo, como en mi terraza pega bastante el viento tengo la botella sujeta entre dos macetas, y en la punta del cordón enterrada en la tierra he hecho un nudo para que se enganche mejor. El tapón es para sujetar los cordones -como es una maceta alargada decidí probar a poner dos-.


De momento lleva 2 días y medio y la tierra sigue chupando agua. Creo que voy a usar este método para el invierno también, que con el frío duele salir a la terraza.

sábado, 12 de mayo de 2018

¿Ramen súper picante?

El cup ramen favorito de Kazuki es el que hace la cadena de restaurantes de ramen Mouko Tanmen Nakamoto -acortemos a Nakamoto-. Este cup ramen lo venden en el supermercado de mi barrio, y es muy picante. A mí me gusta, pero es demasiado picante para mi sistema digestivo, así que no lo como demasiado a menudo.
Un día con ganas de ramen decidimos a ir al restaurante que hace este idem, a probar este plato súper picante recién preparado. Fuimos a la sucursal de Omiya.

El señor de la foto imagino que es el tal Nakamoto.

Está en un 2º piso japonés -lo que viene a ser un 1º en España-, subiendo unas escaleras. Cuando llegamos había bastante cola para entrar, así que hice la foto a la salida.


Como el ramen instantáneo es muy pero que muy picante, yo decidí probar el nivel 3 de picante y Kazuki el 5 -el nivel más alto es el 10-.
Este es mi plato.

El cerdo y el huevo los pedí aparte, no vienen originalmente.

Olía a sopa de miso y verduritas, pero siendo nivel 3 de picante esperaba picor y esas cosas. Para mi decepción sabía a sopa de miso y verduritas, así tal cual, sin picar en absoluto. Pensaba que sería del tipo que empieza a notarse el picor tras comer un rato, pero no.
Kazuki también se quejaba de que su ramen no picaba en absoluto. Lo probé y efectivamente, tenía un ligeeeeero picorcillo, pero muy ligero.

Como veredicto, fue una decepción tremenda. Si intentamos la revancha iremos al nivel 10 directamente.

domingo, 6 de mayo de 2018

Egoblog edición "los dos días de primavera del año"

Igual que apenas hubo otoño el año pasado, apenas ha habido primavera este año. De hecho he empezado a ir en manga corta y tirantes desde finales de abril, miedo me da el verano.
Dejemos una de mis aficiones favoritas de lado, quejarme del clima, para hacer un egoblog edición primaveral.

Empecemos por abril. Ese día hacía fresquito, así que aproveché para llevar gorro. Este fue el look para ir a una fiesta llamada Katzenhöhle by Midnight Mess.


La siguiente también es de abril. No me acuerdo de a donde fui ese día, pero aproveché para ponerme la chupa vaquera esa que casi nunca tengo oportunidad de llevar.


La última es de mayo, cuando fui a Harajuku hace un par de días con la señorita Madness. Ese día intenté hacerme algo en el pelo que me permitiera ir mona a pesar del viento.

Por la noche hizo fresquete.