jueves, 26 de abril de 2018

Mochi de Kirby

Hoy volvía a casa andando como buenamente podía mientras mi útero me intentaba matar de dolor, así que me metí en el Lawson que pilla de camino a comprar algo dulce a ver si así mi cerebro se concentraba un poco en otra cosa. Entonces, en la zona de los postres, apareció esto.

¿"Kirby mascota comestible"?

¿¡Por favor qué es esta monadaaaaaaaaaaaa!?

 ¡Mochi de Kirby! Creo que mi voz mental al verlo fue algo así como "¡Iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiih!".
Ejem.
Pues eso, se trata de mochi relleno de crema pastelera en el caso de Kirby y de chocolate en el caso del tomate que te rellena vida.

Es demasido mono para comérselo, pero no me gasto 280 yenes para dejar que se pudra y necesitaba que me rellenaran la vida, así que me los comí.


Saben bastante normalitos, la verdad. Al menos son monos.

martes, 24 de abril de 2018

Aquella vez que trabajé de modelo de pelucas

Este año la empresa Aderans, que se dedica a fabricar pelucas y productos para la salud capilar, celebra su 50 aniversario, así que hicieron en Tokio varios eventos para celebrarlo, entre ellos un concurso de estilismo de pelucas en el que participaban empleados de varios países, y en el que servidora trabajó como modelo.

El evento fue el día 16 de este mismo mes, pero el día anterior estuvimos de ensayo, prueba de maquillaje, ropa y pelucas. Ahí dándolo todo.

Ensayo del desfile, con mi pelo natural.

El día de verdad sí que tocó llevar peluca. Mi estilista peluquera era del equipo japonés, que a pesar de todo su esfuerzo durante la hora que les dieron para cortar y peinar no resultó ganadora. No pasa nada, participar es lo importante.
Por cierto, este es el look completo con peluca ya arreglada y lista para llevar.

Intento fallido de difuminar el fondo sin que quede raro.

jueves, 12 de abril de 2018

La primavera... ¿El viento altera?

Algo característico de la primavera por estos lares, aparte del polen en cantidades industriales amargando la vida a quienes tenemos alergia -menos mal que existen las medicinas-, es el viento muy pero que MUY fuerte. No es todos los días, pero sí que hay bastantes días muy ventosos en primavera, y a veces casi no puedes ni andar.
En esta ocasión he hecho un gif animado para ilustrar lo que acabo de comentar.

Segundos antes de que uno de mis auriculares saliera volando.

jueves, 5 de abril de 2018

Paella kit

Aunque el "kit de paella con paellera incluida" ya lo había visto antes en Yamaya -una licorería con productos de alimentación de importación-, me lo volví a encontrar en cantidades industriales en Hanamasa -una tienda de alimentación en la que la carne suele estar barata- de Tsukiji, y esta vez sí le hice una foto.

Foto tomada cerca de la tienda en cuestión.

Señoras y señores, para todas sus necesidades paelleras, el "Paella kit" de Carmencita.

Tienen de sobra.

Al parecer tienen dos kits, el normal por 780 yenes y el que incluye una paellera por 1780 yenes.

"All you need inside to make a real paella". Léase con voz de Teletienda.

Así al tacto de muy buena calidad no parece.

Se supone que es para cuatro comensales, pero poco tienen que comer esos cuatro para que esto sea suficiente, me parece a mí.
La paella no es mi fuerte, así que no creo que lo compre, pero curioso es.

lunes, 2 de abril de 2018

Vuelve el ramen que te hace molar

El otro día me dio antojo de ramen, así que estuvimos Kazuki y yo investigando ranking de restaurantes por Tokio y Saitama a ver a dónde podíamos ir.
A mitad de búsqueda Kazuki se acordó de uno de sus restaurante de ramen favoritos llamado Bario, del que hablé en este blog hace no mucho, unos 6 años de nada.
Nos apetecía algo así rico e hipercalórico, y ese sitio reune todas las características, así que por variar un poco en vez de ir al de Shinbashi fuimos a la sucursal de Nihonbashi.
Este es el look del día, por cierto. Kazuki hace las fotos a traición.

Ni idea de qué estaba mirando. La belleza del cielo azul, supongo.

Tras buscar un poco -está algo escondidillo- lo encontramos.


Este ramen, además de hacer que te salga pelo en el pecho según la cantidad de ajo que te eches en la sopa -leed esta entrada para entender la coña-, tiene como característica la gran cantidad de fideos que te sirven, unos 300 gramos. Como referencia, lo normal en este tipo de restaurantes suelen ser 150 gramos.
Decidimos que ya que estábamos, no solo íbamos a pedir la ración normal -hay una ración light con "solo" 200 gramos de fideos-, sino que también pediríamos extra de carne de cerdo. Aquí o foll... Un momento, ¿hay niños leyendo esto?

Compramos nuestras fichas en la máquina de fuera, entramos, las pusimos en el mostrador, y esperamos a que nos sirvieran nuestro ramen.
Va tan hasta el borde de sopa que se me derramó un poco al coger el cuenco, como se puede ver en la foto. Menos mal que lleva ese platito debajo.

A hipercalorizarse.

Está rico, pero si queréis disfrutar aún más de la comida, tienen un cartelito en la barra explicando cómo.


Traduciendo así por encima:

Cómo comer en Bario.
1. Comerse 1/3 así tal cual.
2. Echar ajo. Primero 1 cucharada, empecemos siendo "ikemen" (ikemen significa "hombre atractivo" en japonés. Recordemos que este ramen te da testosterona).
3. Echar nuestro picante especial. Con una cucharada vale.
4. Cuando se haya acabado los fideos, echar vinagre en la sopa y bebérsela junto con la verdura que haya sobrado.

Seguí los pasos, y he de admitir que no llegué a comérmelo todo -tras 250 gramos de fideos, bastante sopa de cerdo con grasilla, toda la carne de cerdo y mogollón de brotes de soja y repollo empacha-, así que eché el vinagre antes de acabarme los fideos.

Está bastante bueno, recomendado para un día con mucha hambre.