viernes, 30 de septiembre de 2016

Chuseok

Chuseok es como se llama un puente de tres días que hay en Corea del Sur a primeros de otoño. Se ve que la fecha cambia cada año, porque desconocía su existencia hasta que este año coincidió con dos de los días que estuvimos en Seúl. De hecho no sabíamos que era festivo hasta que nos encontramos varias tiendas que queríamos visitar cerradas.
Hoy, en la última entrada del viaje a Seúl, tocan fotos de callejuelas en Chuseok.




miércoles, 28 de septiembre de 2016

Comiendo por Seúl

He mencionado anteriormente que tanto a Kazuki como a mí nos gusta mucho la comida coreana. Hoy toca enseñar algunas de las cosas ricas que comimos por ahí.

El año pasado compramos gimbap en el convini que había cerca del hotel, pero este año decidimos probarlo recién hecho en un restaurante, así que un día decidimos que iba a ser nuestro desayuno. Para quienes no conozcáis este plato, se trata de esto:


Nori, arroz y mogollón de relleno.

Si os preguntáis si no es demasiado para desayunar, la verdad es que sí lo es, pero un día es un día.
El restaurante estaba por Myeongdong -pillaba cerca del hotel-, así que aproveché para mirar tiendas de cosméticos también antes de ir a nuestro siguiente destino. Como acababan de abrir las tiendas las dependientas todavía no se habían puesto en modo agresivo y pude mirar cosas muy tranquilamente -no me gusta tener a una dependienta enganchada a mí como una garrapata mientras me intenta obligar a comprar cosas, la verdad-.

Elegí un mal día para llevar vaqueros ajustados, hacía bastaaaante calor.

El siguiente plato es un postre llamado bingsu. En realidad a mi no me hace ni fu ni fa, pero a Kazuki le encanta. El que pedimos llevaba helado con almendras por encima, mango congelado y debajo hielo rascado -es como un granizado con cosas encima-.


Lo siguiente es algo que me encanta, se apoda "chimaek", que es una abreviación de "chicken"+"maekju" -maekju es cerveza en coreano-. Nunca logré que me gustara la cerveza por mucho que lo intentara, pero la cerveza coreana no sabe a nada, así que es la única que puedo beber. Chimaek es, como habréis adivinado, cerveza y pollo frito.

Y ya que estamos, unas patatitas fritas para acompañar.

Rico rico.

Y para acabar, yukhoe. Yo soy del tipo que no se puede comer un chuletón si no está cocinado a la perfección, y que se prepara los huevos fritos con la yema siempre perfectamente cuajada. Aún así, este plato que consiste en ternera cruda mezclada con un huevo crudo me gusta.
Ya, es un misterio que nunca lograré entender.


sábado, 24 de septiembre de 2016

Cafe Gaene un año después

En esta entrada hablé de una cafetería de perros en Myeongdong llamada Cafe Gaene. Este año decidí repetir plan cumpleañero y ponerme hasta las orejas de pelo de perrín.

Tras asegurar que no llevábamos comida encima -siempre te lo preguntan al entrar-, pagar y pedir nuestra bebida, una croquetita arrugada ejerció su fuerza gravitacional en mí.

"Dame un besito". "No, pesada".

Enseguida se nos acercó Conan, el perro salchicha que no se quería mover de mi regazo el año pasado. Lo malo es que ha engordado bastante -la tripa casi le arrastraba por el suelo al andar, pobrecito-, así que me dolían las piernas al rato de que se hiciera una bolita encima de mí. Si hacías que se levantara para poder estirar las piernas volvía al poco y te ponía ojitos mientras te apoyaba las patitas en los muslos, se las sabe todas.

Usando el brazo de Kazuki de almohada.

Todos los perros seguían tan majetes y adorables como siempre.






jueves, 22 de septiembre de 2016

De nuevo en Seúl

Coincidiendo con mi cumpleaños -suspiro- estuvimos Kazuki y yo de nuevo unos días en Seúl. Volamos con Jeju Air, que sale de la terminal 3, a la que no había ido nunca. Si vais a esa terminal por primera vez, hay autobuses desde la terminal 2 que te llevan, pero se puede ir andando y no se tarda mucho. El camino está marcado para que sea imposible perderse.

Al llegar a Seúl nos dimos cuenta de que nos habíamos olvidado -otra vez- las tarjetas monedero para el tren en casa, y cuando compramos en un convini nos dieron una de Cony y otra de Brown, los personajes de Line -parecen ser muy populares en Corea del Sur-. Confiemos en que no tengamos que comprar una cuarta tarjeta T-money en el futuro...


He decidido que en esta primera entrada del viaje voy a hablar de cosas curiosas que vimos.
Empecemos por este restaurante de extraño nombre que había cerca del hotel.

"Spain pocha bien". Vale...

Entre el nombre y que en el menú sirven pasta... Vale, aceptamos barco.
Siguiendo con sitios cercanos, dando una vuelta por Myeongdong nos encontramos esta tienda de recuerdos con el cartel en japonés.

O-miyage Land.

El cartelito de abajo en negro es bastante cachondo. Para quienes no sepáis japonés, pone "¡¡Si no es barato me puedes dar un puñetazo!!".

Sigamos con el gato anuncio de Dongdaemun. Para que veáis que no es un muñeco sino un gato de verdad, os pongo dos fotos -hasta se me restregó por la pierna cuando fui a hacerle una foto-.

Lo que no sé es qué anuncia exactamente. Mi nivel de coreano no llega a tanto.

Esto lo vimos en varias estaciones de tren. El mensaje me quedó claro.


Por cierto, las mascotas japonesas no solo trabajan en Japón. Aquí tenemos a Kumamon en el metro anunciando turismo en Kyushu.


Para casi acabar, algo que quiero que vendan en Japón. El helado de Twix.

Qué rico estaba.

Y para acabar, los vasos tan monos de la cadena de cafeterías-panaderías Paris baguette, que están por todas partes en seúl.

sábado, 17 de septiembre de 2016

Museo Edo-Tokyo II

Por supuesto que vimos más cosas cuando fuimos a este museo. La verdad es que fue mucho más interesante de lo que esperaba, recomiendo la visita si pasáis por Tokio -o si como yo vivís por aquí pero no os había dado por ir-.
Tras comprar los tickets nos dirigimos a la 6ª planta, y nada más pasar la entrada se encuentra una réplica a escala real del Nihonbashi -el nombre viene a significar "puente de Japón" en japonés-, puente que se construyó en Tokio hace varios siglos.


A un lado del puente se encuentra la zona Edo -antiguo nombre de la actual Tokio-, y al otro se encuentra la zona Tokio. Esto es lo primero que se ve en la zona Edo.


En esta reproducción de un teatro antiguo al parecer aún representan espectáculos de rakugo de vez en cuando. Eso sí, hay que tener un nivel de japonés muy avanzado para poder entender todo lo que dicen -yo entiendo bastante, pero aún así me pierdo en muchas partes-.

Esto es lo primero que se ve en la zona Tokio.


Te puedes subir a las bicicletas antiguas que tienen delante del edificio. Me subí porque estaba sujeta, pero no se cómo no se mataba la gente antiguamente en ellas.

Esto requiere concentración.

Hay muchos otros elementos con los que puedes interactuar, aunque alguno te puede causar una lesión, como... Eh... No se cómo se llama esto, mejor os pongo una foto -estoy teniendo un día poco elocuente, a veces pasa-.

 Intentar cargárselo al hombro llevando tirantes no es una buena idea.

Hay mucho que ver, así que os enseño solo algunas de las cosas que vimos.






jueves, 15 de septiembre de 2016

Museo Edo-Tokyo

Ryogoku, además de ser el barrio del sumo, cuenta con el museo Edo-Tokyo, al que no había ido nunca. El otro día mirando qué íbamos a hacer Kazuki y yo en nuestro siguiente día libre, Kazuki vio que este museo abría un par de días hasta bastante más tarde de lo normal, y había una exposición temporal interesante con ilustraciones de temática fantasmagórica de Seiu Ito, así que fuimos.

El museo está justo delante de la estación, así que no tiene pérdida.

La espalda de Kazuki en primer plano.

Es ese edificio.

La exposición que comentaba.

La entrada al público general es 600 yenes, así que entramos y compramos nuestras entradas.
La exposición que nos interesaba se encontraba en la 5ª planta.
Se trata de ilustraciones inspiradas en historias de fantasmas conocidas en espectáculos de rakugo y de kabuki, además de yokai -monstruos japoneses-. En varias zonas está prohibido hacer fotos con flash, pero normalmente no lo uso, así que no hubo problema.







Si os pilla por Tokio y os interesa verlo, la exposición está hasta el 25 de septiembre.

domingo, 11 de septiembre de 2016

En barco de Toyosu a Odaiba

Recientemente, en un día muy caluroso, tuve la oportunidad de ir en barco de Toyosu a Odaiba -era por trabajo, así da gusto trabajar-.

El barco salió de este puerto.

Los barcos se ven un poquito.

Zarpemos pues.




La experiencia estuvo bien. Tengo ganas de repetir.