domingo, 24 de marzo de 2019

Cuidado con los cuervos

Creo que ya he comentado antes que en Japón no hay contenedores de basura en la calle. Aunque en mi edificio tenemos una sala habilitada en la planta baja para depositar la basura, en los edificios menos afortunados que no tienen -y que son mayoría- hay que sacar la basura el día de la semana designado por la mañana temprano, y dejar las bolsas bajo una red en la calle. La red es un intento más bien inútil de evitar que los cuervos esos hiperdesarrollados que hay por aquí abran las bolsas a picotazos y se pongan las botas.

En un edificio de mi barrio tienen este cartel para recordar a la gente que vive allí que el primero o primera en sacar la basura ponga la red.


El cartel me hizo gracia porque, para dar dramatismo, usan una foto de un cuervo con cara de perdonarte la vida.

Parece que está pensando: "Ilusos humanos, creen que una simple red me va a detener".

lunes, 18 de marzo de 2019

Aprendiendo a hacer dorayaki

Hace unos días participé en una clase de cocina grupal en Ueno en la que enseñaban a hacer el plato favorito de Doraemon. Sí, aprendí a hacer dorayaki.

Esto requiere concentración.

En realidad ya tenían la mezcla para hacer la masa y el anko preparados de antemano, pero bueno, la lección era gratis, tampoco esperaba que nos enseñaran en profundidad.
Para ser la primera vez yo creo que la masa me quedó muy redondita y pareja.

Obra de arte culinaria.

Una vez hicimos la masa y la llenamos del anko que ya tenían preparado, nos sirvieron unos vasitos de té verde y pudimos comernos nuestro dorayaki. La verdad es que recién hecho está bastante bueno -si es que ya has logrado habituarte al sabor del anko-.

El resultado.

miércoles, 6 de marzo de 2019

Fallo de san Chocolate y la revancha

Por san Chocolate, digo... san Valentín, este año intenté hacer una tarta de queso y matcha, pero se me ocurrió usar una receta en la que uno de los ingredientes son láminas de gelatina, las que no había usado nunca -siempre uso en polvo-. La tarta rica quedó, pero las láminas se endurecían en pegotes enseguida, las volvía a derretir y volvía a pasar... y en contacto con la mezcla de la tarta por mucho que intenté mezclarlo todo bien acabé con una especie de mousse de queso y matcha con tropezones de gelatina.

*suspiro*

En fin, este es el resultado.

Nos la estuvimos comiendo directamente del molde con cuchara. Lo de abajo son galletas.

De vez en cuando tenías que escupir un tropezón de gelatina dura, pero por lo demás estaba buena.

*doble suspiro*

Por eso -y porque me gusta comer dulces, para qué nos vamos a engañar-, decidí tomarme la revancha, y poco después intenté hacer flanes de chocolate.
Este es el resultado.



La verdad es que quedaron bastante bien. Es la primera vez que intento hacer flanes de cero, sin comprar mezcla en el súper.

Y ya que estaba, me tomé la revancha por segunda vez -no por golosería... bueno, sí-. Esta vez hice las magdalenas de chocolate con frambuesas y bombones que hice recientemente, pero sustituyendo las frambuesas por nueces. Quedaron súper buenas, voy a tener que hacer más.
Este es el aspecto que tienen.



Pero no os penséis que me alimento de dulces, soy una persona que come bastante verdura también. Eso sí, el postre es importante.