domingo, 26 de febrero de 2017

Cerezos tempranos

Hoy pasé por Nishi kouen, en Kawaguchi, y a pesar de que estamos en febrero me encontré con un árbol en el que estaban floreciendo unas flores muy parecidas a las del cerezo.



De hecho, una vez que miré en el cartelito del tronco que tienen a veces explicando qué especie de árbol es, era un cerezo.

Es una variedad llamada angyouzakura.

Los otros cerezos del parque siguen pelados, así que imagino que esta variedad debe de ser especial y florece antes.

sábado, 25 de febrero de 2017

Atardecer en Ouji

El otro día pude ver el atardecer mientras hacía transbordo en Ouji. La verdad es que hice la foto sin mirar porque me estaba cegando, pero creo que no salió mal.


martes, 21 de febrero de 2017

Gunmachan-chi

Hoy estuve en Higashi Ginza por primera vez, y nada más salir del metro me encontré con esto.

Gunmachan-chi.

Una tienda de Gunma chan, la mascota de la prefectura de Gunma -sí, el nombre es súper original-, llamada "Gunmachan-chi".
Esta mascota, que al parecer es un caballo, fue la ganadora del Yurukyara grand prix del 2014, por cierto.

Como persona a la que le gustan las mascotas, me sentí obligada a acercarme, claro.

Me encanta.
Según el cartelito que tiene encima, Gunma chan viene a las 12:00, a las 14:00 y a las 16:00. Desgraciadamente no podía estar ahí a ninguna de esas horas y me lo perdí.
En fin. Vamos dentro.

Tienen alimentos varios de la prefectura de Gunma.


Por supuesto, merchandise vario de Gunma chan.


Al fondo del todo hay una zona con daruma y kokeshi.


Entre ellos hay daruma versión Gunma chan.


lunes, 20 de febrero de 2017

El fresón

Como ya he comentado anteriormente, las fresas que se venden en Japón son de una variedad que se recolecta en invierno, así que ahora es cuando se pueden comprar fresas en el supermercado. Por supuesto, son caras, como todo vegetal nipón que no sea... Sí, como todo vegetal nipón.
Aún así compro de vez en cuando, porque es una de mis frutas favoritas junto con la sandía.

Hoy fui al súper tras ver en el flyer de esta semana que los pepinos estaban baratos -utilizo una aplicación para smartphone que recopila flyers de supermercados varios. Es muy útil-. En la entrada estaban las fresas, ahí al lado de las espinacas y las mandarinas.
Uno de los carteles tenía un precio extrañamente barato y me acerqué a ver si había ocurrido el milagro y por fín había fruta barata -que no fuera plátanos- en el súper.
Me equivoqué.
Este es el cartel en cuestión.

En euros 1,23 al cambio actual.

El cartel dice "Ofertón, 1 paquete 147 yenes (158 con IVA)". Este es el contenido del paquete:

Un solo fresón tristón.

Un ofertón, sí.

jueves, 16 de febrero de 2017

Gemelitos

Ayer estuve por Roppongi porque tenía un casting.

Llevo hasta pintalabios y todo. Si no me cogen no será por no ir monísima.

A la vuelta, de camino a Azabujuuban porque me pillaba mejor para volver, me encontré con esta escena adorable. Un señor mayor y su carlino vestidos a juego -me encantan los carlinos, son tan monos y arrugaditos-.


La verdad es que en Japón lo raro es ver perros sin ropa. Yo ya me he acostumbrado de verlo a diario.

Ya casi en la estación apareció otro animal, pero esta vez no era un perro sino una rana -bueno, dos-.

Croac.

Croac croac.

En el cartel de detrás explica el por qué de las dos ranas. Al parecer según cuenta una leyenda antigua -así explicado por encima- una rana ayudó a apagar un incendio saliendo de su estanque y escupiendo agua en el fuego, y por eso se le venera.

miércoles, 15 de febrero de 2017

Convirtiéndome en Spider Woman

He mencionado ya varias veces que me aficioné al bouldering recientemente. Normalmente escalo en el gimnasio de escalada más cercano a mi casa. Es pequeñito y entre semana solo abren por la tarde, pero es relativamente barato y suelen cambiar los problemas a menudo, así que no me aburro.
De momento no es que tenga mucho nivel -se me dan mal todos los deportes existidos y por existir-, pero poco a poco voy pudiendo escalar cosas más difíciles.

Servidora a lo Spider Woman.

Como solo he escalado en Japón no sé exactamente cómo va el tema en otros países -aparte de lo que leo en foros y páginas web, claro-, pero he decidido que, por si sentís curiosidad de cómo va el tema del bouldering en Japón, voy a hablar de algunas peculiaridades del mismo.

Japón tiene su propio sistema de gradación de problemas. Se trata del sistema Dankyû. Con este sistema, por ejemplo en el gimnasio al que voy el nivel más fácil es 8 kyû, y sube de dificultad a 7 kyû, 6 kyû, etc. Una vez llega a Dan -más difícil que 1 kyû- el nivel va subiendo por 1 dan, 2 dan, etc.

Muchos gimnasios son más baratos por la noche -el mío no porque abre a las 5 de la tarde-. Algunos además tienen un día en el que las mujeres pagan menos llamado el "ladies day" -como los cines-.

Por lo demás no creo que sea muy diferente del resto del mundo. Yo seguiré intentando ponerme más fuerte y criando cada vez más callos en las manos -las tengo que parece que trabaje en una mina, señores y señoras-.

viernes, 10 de febrero de 2017

Picante que te quiero picante

Hay un restaurante de tantanmen en mi barrio llamado Eikichi que a Kazuki y a mí nos gusta bastante. Cuando vamos suelo pedir un plato que tienen llamado "dekaniku tantanmen", que se podría traducir como "tantanmen con carne grandota". El nombre se debe a que el "topping" es un filete de pollo rebozado -no me pagan por hacerles publicidad ni nada, pero esto está muy bueno-.
El otro día fuimos y pedí otro plato diferente. El nombre es muy largo y no estoy segura de cómo se lee uno de los últimos kanji -siempre está la opción señalar lo que quieres en el menú o solo leer la primera parte del nombre-, pero viene a traducirse como "fideos picantes con pimienta china, verduras y ternera". Tiene este aspecto.

Ñam ñam.

Lo rojo flotando encima son guindillas. Me gusta el saborcillo que le dan a la sopa, pero no comérmelas, así que fui sacando guindillas mientras me lo comía, y acabé haciendo una montañita con ellas.

2 o 3 ná mas...

Aún quitándoselas llegó un momento en el que empecé a perder la sensibilidad de la lengua, pero está muy bueno.

viernes, 3 de febrero de 2017

Reencuentro con Tai chan

En noviembre hablé de nuestra visita a Moff animal world, el espacio para interactuar con animalitos adorables en un centro comercial fantasma ahí a tomar por saco, cerca de Narita.
El único modo de llegar implica coger una línea de tren con un precio bastante caro -o tener coche-, así que aunque el sitio nos encantó no es que podamos ir todas las semanas, lamentablemente.

Hace poco volvimos. Ya mencioné en su momento a Tai chan, la cacatúa blanca. Es tan entrañable que nos moríamos de ganas de volver a verla -o verlo, no se sabe su sexo. Voy a usar el femenino porque es una cacatúa-.

 Tai chan en todo su esplendor.

Al principio parece que tenía sueño y no nos hacía mucho caso, así que le dejamos estar mientras saludábamos a los otros animalitos.
En otro intento posterior logré que se me subiera al brazo -estaba parlanchina y todo-, y en cuanto me puse a acariciarla y cogió la posturita se me durmió encima.

Me hace dudar si no es un perro con plumas en vez de una cacatúa.

Aunque sea tremendamente adorable y me la quiera llevar a casa, tras una media hora o así de no querer separarse de mi brazo me empezó a doler por la postura, y hubo que conseguir que se volviera a subir a la barra donde suele estar normalmente. No había forma, así que intentamos algo más fácil, que se subiera a Kazuki, que es un imán para los animales. Eso sí que coló.

Tras visitar al resto de pajaritos, los reptiles y las alpacas, nos dimos cuenta de que había una zona en la que no nos habíamos fijado antes. Resulta que hay una "casa de pájaros" al fondo del todo. Es posible que la hayan hecho recientemente, porque ninguno de los dos recordábamos algo así.

 Esta es la entrada.

Entrar son 200 yenes sin límite de tiempo y te dan comida para darles, así que entramos.
Te dan esta pulserita tan mona para entrar.


Al entrar los pájaros se ve que ya saben que la gente entra con comida, porque se te tiran todos encima y acabas así.

Yo mientras intentando hacer fotos con otros tantos encima.

 Este es el aspecto que tiene la casa de pájaros por dentro.

Sí, también hay una gallina -en realidad dos-.

Están todos sueltos, y van volando de un lado para otro, se posan en la estructura de madera que hay ahí o se te posan encima. Si te gustan los pájaros es genial, pero para una persona que no esté preparada para algo así puede ser traumático. Se ve que no se le pasó por la cabeza esto a una madre que entró con un niño pequeño, el cual acabó saliéndose a los 10 segundos o así gritando "¡Imposible!". Creo que presenciamos el nacimiento de un trauma de la infancia, pobre niño.

Volvamos al tema principal.


"Buenas. ¿Tiene usted hijos en edad escolar?"


Mis criados emplumados.


Mi consejo si venís aquí es: Traed clínex. Es imposible salir limpio.

miércoles, 1 de febrero de 2017

Bebidas de edición limitada recientes

En Japón las cosas que son "edición limitada" triunfan. Por eso se dedican constantemente a sacar bebidas de todo tipo de sabores molones que luego se dejan de vender en uno o dos meses. Me dolió especialmente cuando dejaron de vender el batido de vainilla que sabía a helado de vainilla.

Hoy voy a hablar de dos que he probado últimamente. Una es esta:

Milk tea dolce wakuri Mont Blanc.

Se trata de té con sabor a Mont Blanc -el postre-. A mí cualquier cosa con sabor a castañas me gusta, así que había que probarlo. La verdad es que sabe bastante a Mont Blanc, aunque no es empalagosa.

La otra bebida es esta:

Hachimitsu nuts apple tea.

Se trata de té de manzana y nueces con miel. Sabe como a bollo relleno de mermelada de manzana con miel. Es empalagosillo, pero está bueno.