sábado, 26 de diciembre de 2015

Calles y más calles

A menudo paso por algún sitio, hago una foto y luego no la acabo subiendo al blog porque no se me ocurre qué escribir sobre ella. Por eso hoy he decidido recopilar fotos de este tipo de los últimos meses y ponerlas en esta entrada, que siendo varias lo mismo las palabras me salen con más facilidad.

Primeros de septiembre. A medio camino entre Ouji y Higashi-Jujo.

Probablemente sea por mi afición a dar paseos y a montar en bicicleta que mis piernas han ido aumentando su masa muscular bastante. Que vivamos en la era de los smartphones y disponer de un GPS en cualquier momento no ha hecho más que aficionarme a usar todavía más las piernas, así que una noche que estaba dando una clase de español en Ouji decidí que como tras eso no tenía nada más que hacer, que no hacía mala noche para ir andando hasta la siguiente estación.

Mediados de octubre. Toda.

Ese día fui en bicicleta a una tienda de ropa de segunda mano que encontré por internet y en la que no había estado antes -a veces se encuentran cosas muy majas en estas tiendas, así que por probar-. En el sur de Saitama hay bastantes tiendas de ropa de segunda mano, pero como la conexión de líneas de tren por aquí es bastante rara, se tarda menos en bicicleta. 
Por cierto, no encontré nada interesante en la tienda, excepto el saber que la segunda planta era una especie de escuela de boxeo -al lado de pilas y pilas de ropa. Tenía que haber hecho alguna foto, lo se-.


Haciendo trasbordo en Akabane.

Ese día venía de que me dieran un masaje. De hecho creo que es el día que me encontré la cafeteria con una cabra como mascota.

Noviembre. Callejuela en Shibuya.

Ese día fuimos Kazuki y yo a comer al Hungry Heaven de Meguro, que es una de mis hamburgueserías favoritas. Comimos hasta reventar y luego decidimos rodar andar hasta Shibuya para bajarlo.

Finales de noviembre. Callejuela cualquiera en Toda.

Esta foto la hice a la vuelta del gyomu supa -supermercado del que he hablado algunas veces- de Toda, cogiendo un camino alternativo para volver en bicicleta a casa. No recuerdo qué compré ese día, pero imagino que palomitas para microondas entre otras cosas -en el supermercado de mi barrio no venden-

Primeros de diciembre. A medio camino entre la estación de Kawaguchi y mi casa.

Por este camino a veces voy en bicicleta y a veces andando. Como dato curioso, te puedes encontrar corredores a casi cualquier hora del día por aquí -en Kawaguchi nos tomamos la salud en serio, aunque yo opte por otros tipos de ejercicio de momento-.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Artism Festa 2015 Winter

Como última fiesta del año, estuve  este mes de diciembre con Kazuki en el Artism Festa 2015 Winter. Como para estos eventos siempre me pongo mona, hoy toca egoblog para compartir el look del día.


Rosa y blanco :D

lunes, 21 de diciembre de 2015

El reembolso

El sábado llegué a casa para encontrarme un aviso de que habían venido de correos cuando no estábamos ni Kazuki ni yo. El remitente era Yuucho Ginko, que es el banco de correos en Japón, con los que tengo una cuenta bancaria, pero no estaba esperando ningún tipo de envío de ellos, así que me dejó intrigada.
Llamé al número del aviso para que volvieran a pasar a traer la carta, y a eso de las 8 de la tarde -pedí que pasaran entre las 7 y las 9- apareció el cartero.

Los repartidores del barrio de empresas de mensajerías privadas, como Kuroneko Yamato y Sagawa ya se conocen mi cara, y nunca les veo especialmente en shock cuando les abro la puerta con mi cara de occidental 100% -vivo ahí, así que muy turista no puedo ser-. De hecho creo que desde el principio ha sido así. En cambio el repartidor de la oficina de correos parece que no venía tan preparado.
Cuando abrí la puerta, para confirmar que el nombre era el mío, lo leyó con una especie de acento anglosajón raro -existe la creencia general en Japón de que todos los occidentales somos estadounidenses, incluso con un nombre tan español como el mío, qué le vamos a hacer-, y aunque con su pronunciación no sonaba demasiado a mi nombre, vi que estaba escrito correctamente en la carta, así que le dije que sí, que era correcto. Entonces me dijo ya en japonés normal que le firmara en el resguardo, y como había dos huecos y señaló justo entre ellos, le pregunté que si firmaba arriba o abajo en japonés. Su respuesta me obligó a aguantarme la risa:

-Anyway 大丈夫です。 (se traduciría como "anyway vale")

Muy bien, majo. Muy bien.

El cartero se fue y yo me dispuse a abrir la carta. Para mi enoooorme sorpresa, este era el contenido:


Se trata de un talón de reembolso del coste de enviar mi voto para las elecciones por correo certificado. El caso es que cuando voté en las pasadas elecciones autonómicas, envié mi voto por correo certificado con el resguardo que te envían para que luego te reembolsen el coste de enviarlo, pero nunca llegué a ver un yen. Por eso esta vez me ha pillado totalmente por sorpresa.

Por eso hoy mismo fui a la oficina de correos de mi barrio a cobrarlo. Tuve que volverme a mi casa porque se me había olvidado el hanko y sin firmar con hanko no podía recibir el dinero -menos mal que tengo uno-, pero afortunadamente vivo a 2 minutos de allí, así que volví con mi carta sellada con mi hanko, y recibí los 520 yens que costó enviar mi voto por correo certificado.


Me tomaré algo para celebrarlo.

miércoles, 16 de diciembre de 2015

Merengue

Curiosamente, el plato de Hawaii más popular en Japón parecen ser las tortitas hawaianas. Yo antes de venir a Japón no sabía que esto fuera una especialidad, pero la verdad es que tras probarlas les he pillado el gustillo -no es porque fuera amante de las tortitas de antemano... Bueno, vale, sí-.
Hay varios restaurantes por aquí que se especializan en esto, y uno abrió en Kawaguchi hace no mucho, en el centro comercial Ario -sí, tiene un Pizza Hut buffet libre, un restaurante de tortitas... Para que luego digan que Saitama es cutre-.

Este restaurante se llama Merengue, y además de las tortitas y gofres que hay normalmente en el menú, suelen sacar un plato especial del mes que Kazuki y yo solemos aprovechar para probar. Hoy os voy a enseñar algunos.

Este es el especial de agosto, tortitas cubiertas de crema hecha de fruta de la pasión y queso. Yo agradecería que lo hicieran plato fijo del menú, porque está que te cagas -porque no me pagan puedo hacer este tipo de comentarios-.


A continuación el especial de noviembre, las tortitas Mont Blanc. Empalagosas como ellas solas, pero muy ricas.


Y para terminar el especial de este mes, llamado Nöel Pancake, que lleva chocolate y frutos rojos -y plátano-. Está muy bueno y el muñequito de nieve es una monada, aunque parezca que se le va a desprender la cabeza.

Ñam ñam.

Espero con ganas el especial de enero.

martes, 15 de diciembre de 2015

Decoración festiva en Ario

En el Ario de Kawaguchi han decidido volver a poner decoración de My Melody este año. Por si no recordáis cómo era la del año pasado, podéis pinchar en este enlace.

La de este año tambien ha quedado bastante mona.

Me encanta Kuromi.

domingo, 13 de diciembre de 2015

Acabaron de poner las luces

Recientemente pude ver cómo decoraban Nishi kouen para estas fechas, pero todavía no he enseñado como quedó una vez acabaron. Pues ha quedado así de bonito -perdonad la mala calidad de fotos nocturnas con el móvil, hice lo que pude-.


 Así se ve según se sale de la estación. Vamos a acercarnos más.




El caso es que planean dejar las luces hasta el 14 de febrero, de 5 de la tarde a 11 de la noche. Me parecía un despilfarro de electricidad hasta que ví el cartel en el que dice que están usando energía ecológica -solar, para ser más exactos-. Muy bien, Kawaguchi.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Votar en las elecciones españolas desde el extranjero II: Enviar el voto

Aquí expliqué el proceso para rogar el voto desde el extranjero, y ahora que por fín me han llegado las papeletas -ya era hora, que las elecciones son el 20 de este mes-, toca explicar el resto.

El 8 de diciembre me llegó por correo certificado esto.


Con este contenido.


Bueno, ese no es todo el contenido, hay más papeles debajo. En total vienen:

-Un fajo de papeletas para las elecciones al Congreso de los Diputados. Esta vez no me colaron una del PP la primera del todo, sino la del PACMA, como podéis ver.
-La hoja de candidatos para las elecciones al Senado.
-Dos sobres de votación. Lógicamente, uno para el Congreso y otro para el Senado.
-Dos certificados de inscripción en el censo electoral -uno trae un talón de solicitud de reintegro del envío certificado-.
-Un sobre dirigido a la Junta Electoral Provincial.
-Un sobre dirigido a la embajada de España.
-Un papel con instrucciones.

Resumiendo el proceso, se mete cada voto en su correspondiente sobre y estos sobres se meten en el idem dirigido a la Junta Electoral Provincial -en mi caso, la de Madrid- junto con uno de los certificados de inscripción en el censo electoral y una fotocopia del DNI, pasaporte, u otra identificación válida.

Esto se puede llevar directamente a la embajada de España en Tokio o se les puede enviar por correo certificado. Resulta que me sale más barato enviarlo por correo que el tren de ida y vuelta, y además me ahorro el paseo hasta Roppongi Icchome, donde está la embajada -la oficina de correos está a 2 minutos de mi casa andando despacio-, así que opté por esta opción. Para ello lo metes todo en el sobre grande dirigido a la embajada junto con el talón de solicitud de reintegro de los gastos de franqueo y el otro certificado de inscripción en el censo electoral, y lo mandas por correo certificado.

Mis votos ya están enviados, ahora a esperar al día 20 para ver los resultados.

martes, 8 de diciembre de 2015

1000

Parece que fue ayer cuando empecé este blog, pero ya han pasado 6 años y unos meses. No solo eso, sino que, gracias a mi perseverancia actualizando el blog a pesar de su escasa popularidad, esta entrada se ha convertido en la número 1000. Sí, señores y señoras, se dice rápido pero ya son 1000.

Ahora toca seguir hasta que el número de entradas cambie a 2000. ¡Espero que sigáis leyendo mi blog hasta entonces!

domingo, 6 de diciembre de 2015

Intentando aislar las ventanas de modo barato

En multitud de ocasiones me he quejado del frío que hace dentro de las casas japonesas en invierno y su ausencia de aislamiento térmico. En nuestra sala de estar -porque es donde estamos normalmente y donde está la tele. Sofá no tenemos- tenemos puestas las mesas y los portátiles al lado de la ventana, justo debajo de donde da el chorro de aire del aire acondicionado calefacción dos en uno. El problema es que la ventana irradia frío hacia adentro, y claro, mientras estoy usando el ratón se me congelan las manos por mucho que tenga la calefacción al máximo.
Por eso pensé este año en intentar solucionar este problema aislando la ventana de modo económico, y me fui al todo a 100 del barrio a por materiales para ello.
Esto es lo que compré.


Plástico de burbujas, sí. Lo ví el otro día y había que probar, que total, si luego no funciona solo son 108 yenes.
Según las instrucciones, hay que limpiar la ventana primero.

¡Hola, vecinos!

Luego hay que cortar el plástico para ajustarlo al tamaño de la ventana, rociar la ventana con un spray de agua, y adherirlo a ella.

Tal que así.

Como veredicto, no es que sea un aislamiento perfecto, pero se me han dejado de congelar las manos cuando uso el ordenador y la temperatura al lado de la ventana parece haber subido un grado según mi termómetro de mesa.

viernes, 4 de diciembre de 2015

Gomimaru

Gomimaru es la mascota de recogida de basuras de Kawaguchi. Encontrarse a esta mascota es una rareza -imagino que porque el diseño original no tiene brazos ni piernas-, pero por fín recientemente, cruzando el interior de la estación de Kawaguchi, ¡me lo encontré!

¡Reciclad o mi venganza será terrible!

En cuanto me acerqué a preguntar si podía tomar una foto aprovechó más gente alrededor para acercarse a sacarle fotos también. Me alegra haber roto el hielo.
¡Mi colección de fotos de mascotas sigue en aumento!

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Tarta de queso y boniato

Todos los años hago una tarta por el cumpleaños de Kazuki, que cae a mediados de noviembre. Su tarta favorita es la de queso, así que cada año hago un tipo diferente. En años anteriores he hecho tarta de queso y chocolate, tarta de queso con manzana, brownie cubierto de tarta de queso... Para que veáis la de tipos diferentes que se pueden hacer.
Este año andaba pensando en hacer algo con frutos de temporada, así que tenía dos opciones, mandarinas o boniatos. Mi amor por los boniatos me pudo, así que ganaron.
Esta tarta además tiene una base de galletas saladas y una cobertura de caramelo con nueces.

Al desmoldarla la galleta se deshizo un poco, qué remedio.

Estaba muy buena, las tres capas de la tarta combinaban bastante bien.