viernes, 31 de diciembre de 2010

Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia de Ueno

Como última entrada del año voy a hablar de algo que ocurrió a mediados de diciembre.

Ikebukuro. 10 de la mañana. Cal se está muriendo de sueño y es la primera en llegar. A los pocos minutos comienza a llegar el resto, y en cuanto estamos todos Izumi nos guía hacia el lugar donde podríamos cumplir el objetivo por el que nos habíamos reunido tan temprado un domingo: comprar lotería de fin de año. No se si nos tocará a alguno, pero teníamos que intentarlo.
Ya tenemos los boletos en nuestro poder y algo de tiempo libre tras ello -yo no mucho porque luego tenía que trabajar por la tarde-. Tras mucho deliberar los días anteriores decidimos ir a Ueno, a visitar el Museo Nacional de Naturaleza y Ciencia.


¿Y qué hay en este museo? Por ejemplo, ballenas voladoras.

Vale, en realidad esto está en la salida.

También se pueden observar reproducciones bastante curradas de la fauna japonesa, por ejemplo, la salamandra gigante.

Investigando en uno de los ordenadores qué leches era ese bicho tan grande, y cuál es su hábitat para evitarlo.

El bicho en cuestión.

También había una exposición sobre la historia de los japoneses, encontrando reproducciones tan realistas que daban mal rollo de cómo eran los japoneses de las eras anteriores. También te podías encontrar en una de las secciones a los japoneses actuales.

Oku-san, Nalu y Lama se prestaron amablemente al museo como fiel representación del japonés de hoy en día, pegado al móvil XD

Luegos nos encontramos más animalitos, pero ya sin piel ni músculos ni pelo.

Es mejor apuntar en todas direcciones.

A ésto lo he re-bautizado como "el pulpo tortita". Es demasiado mono.

Por supuesto lo mejor de todo siempre es subirse a la azotea.

¡Hola, Ueno!


P.D: Acabo de ver los resultados. Al final no nos tocó la lotería.

jueves, 30 de diciembre de 2010

La hora del baño

Todos los japoneses y japonesas que conozco sin excepción se meten en la bañera un rato antes de irse a dormir. Cómo se nota que en Japón no hay sequía.
Yo también me meto en la bañera de vez en cuando, especialmente cuando estoy cansada y necesito que mi cansancio se evapore, o cuando me duelen la espalda y/o el cuello.
Ahora bien, estar solo en la bañera sin hacer nada, oliendo mis sales de baño, es aburrido, así que yo siempre me meto con la NDS y juego mientras me relajo. Es lo mejor.


Y ya de paso he aprovechado para ilustrar la escena y estrenar el rotulador calibrado y el rotulador azul que compré hace poco. Últimamente cada vez que entro en alguna papelería o tienda especializada en dibujo acabo comprando algo... menos mal que es barato.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Juegos infantiles

En Japón hay dos cosas que cuesta mucho encontrar: papeleras y bancos para sentarse. Hace poco logré encontrar el motivo, pero hablaré de ello en otro momento. Hoy de lo que voy a hablar es de lo que me encontré en unos bancos de piedra que hay cerca de mi casa.
En mi barrio viven muchas familias con niños pequeños. Supongo que para ellos han decidido decorar estos bancos de piedra con juegos infantiles. ¿Y cómo son los juegos infantiles japoneses?

Chatsumi. Parece el típico palmas palmitas.


Nabe nabe.

Ocharaka. Atención a la cara de pena del niño que pierde.

domingo, 26 de diciembre de 2010

Ochazuke de Pokemon

El ochazuke es un plato típico japonés que a mí me gusta mucho en invierno, y que en resúmen viene a ser una sopa de arroz de preparación bastante sencilla: necesitas arroz, agua hirviendo y el contenido de unos sobrecitos que venden en todos los supermercados y convinis.
Normalmente compro el de salmón, pero el otro día encontré en el todo a 100 de mi barrio ochazuke de Pokemon, y por supuesto compré.

Versión Pikachu y otro bicho que desconozco. Estoy poco al día con lo de los Pokemon.

Cada versión trae naruto -salchicha de pescado- con la cara de uno de los dos pokemon.

Pues yo me voy a comer a Pikachu.

Bueno, por 100 yenes no iba a esperar que me salieran tantos Pikachus como en la foto.

La verdad es que el ochazuke que compro habitualmente sabe bastante mejor que este, pero al menos está gracioso.

sábado, 25 de diciembre de 2010

La navidad en Japón

Todos sabemos que la navidad es una festividad que ha cambiado de significado varias veces, siendo primero pagana, luego religiosa, y ahora puramente comercial. En Japón la población cristiana es muy pequeña, y esta fiesta se celebra solo por el sentido comercial, como Halloween, por ejemplo. Servidora es atea, así que me parece bien.
Diferencias que veo entre la navidad japonesa y la navidad española:

-lo que ya comentaba de que nadie lo celebra pensando en nada religioso sino como festividad puramente comercial. Las canciones navideñas solo hablan de renos y papá noel, regalos y esas cosas.

-no se hace cena con la familia, sino que aquí se trata como si fuera san valentín. Es una fiesta para parejas, vamos. También hay san valentín, pero yo lo llamo "la festividad de las fábricas de chocolate", porque está para que la gente compre chocolate, básicamente.

-lo que se suele cenar es pollo y tarta. En todas partes venden cenas especiales de pollo ya hechas que cuestan un riñón y tartas para la ocasión.

Pues bien, como las tartas son carísimas hasta nochebuena, decidí hacerla. No había hecho una tarta en mi vida, así que el aspecto es un poco desastroso, pero estaba muy buena. También es la primera vez que hago una cobertura de chocolate (de hecho hice dos, una para el relleno y otra para encima).

viernes, 24 de diciembre de 2010

El camino al ayuntamiento

De camino al ayuntamiento estuve sacando fotos, porque las casas pequeñitas y descoordinadas, y las calles sin aceras de Toda no dejan de fascinarme. Dando dos pasos parece que estoy en un pueblo, y dando otros dos pasos vuelve a ser una ciudad. Por supuesto, esto cambiará en otros dos pasos más.

¿Que si el río tiene mierda?






jueves, 23 de diciembre de 2010

Visita al ayuntamiento

Al renovarme el visado también me toca renovar el carnet del seguro médico, así que aprovechando que estoy de vacaciones de la escuela me fui hace unos días al ayuntamiento de Toda.
Desde mi casa se puede ir andando, aunque la última vez que fui di un rodeo bastante grande. Esta vez investigué en Google maps el camino más corto y me dirigí para allá.

Todo listo. ¡Me voy!
Con esas raizacas todavía la gente me pregunta si me tiño el pelo...

Para ser diciembre no hacía mucho frío. De hecho de camino me tuve que quitar el abrigo.
Tras recorrer una zona inexplorada de Toda para mí, llegué a mi destino.

Toda shiyakusho.

En todo su esplendor. Desde fuera me recuerda a un hospital.

El punto bueno es que al ir a medio día no había apenas gente, así que de momento todo pintaba como que iba a acabar en 5 minutos. No fue así.
Yo recordaba que había que coger un papelito de una máquina, pero en la máquina no ponía nada de seguros médicos. Al final me rendí y pregunté a la señorita de recepción, y me dijo que no era donde estaba mirando, que era al fondo y no necesitaba coger número.
Fui a donde me dijo, y ahí empezaron los problemas. Mi japonés burocrático es bastante malillo -y los funcionarios de Toda solo hablan japonés-, y tras poner la funcionaria cara rara mientras miraba el ordenador con mi carnet en la mano, me dijo algo que no lograba entender. Que los años vengan en el carnet en años de la era del emperador actual y no del calendario gregoriano no me ayudaba a entender qué quería decir. Ella me señalaba la fecha y yo le decía confusa "pero si el año 22 es este, ¿no?".
Al final tras sudar un poco logré captar que al renovar mi visado tenía que ir primero a otra ventanilla -esto es así en todas partes- a que me actualizaran el carnet de extranjera.
Allí sí que tuve que coger un papelito, pero no había nadie esperando delante de mí y eso me lo quité de encima en unos 3 minutos más o menos.


Ya con mi carnet de extranjera actualizado me volví a la otra ventanilla y ya pude lograr renovar el carnet del seguro médico. ¡Por fín!


En realidad no pasé más de 10 minutos en el ayuntamiento.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

El restaurante chino de la esquina

A escasos 2 minutos de mi casa hay un restaurante chino que no parece un restaurante chino. La decoración es tan minimalista que se nota a la legua que los dueños son japoneses.
Mientras que en España los restaurantes chinos destacan por ser baratos, aquí suelen no serlo. Imagino que es porque no abundan especialmente. Sin embargo el de al lado de mi casa es bastante barato en comparación.
Para probar las delicias de este local Kazuki y yo fuimos un día.

Imitando la cara que estaba poniendo Kazuki escasos instantes antes.

Viendo la foto entenderéis por qué digo que no parece un restaurante chino.
La verdad es que tenían ramen muy rico -el ramen es originario de China-. Esto es lo que comimos.


Rico rico.

martes, 21 de diciembre de 2010

Paella para la máquina de cocinar arroz

En el supermercado venden unos paquetes de preparado para hacer una paella a lo más fácil imposible, en la máquina de cocinar arroz. Básicamente metes los ingredientes del sobrecito, arroz y agua en la máquina de cocinar arroz y esperas a que se haga solo.
El resultado es este.


La verdad es que para ser una versión simple no está mal. No es lo mismo que una paella de verdad pero el sabor se acerca bastante.

En Japón curiosamente la paella es un plato muy conocido. Igual que un gran porcentaje de españoles cree que la comida japonesa consiste básicamente en pescado crudo, un gran porcentaje de japoneses cree que la comida española consiste básicamente en paella. De hecho aquí la llaman "paeria". Un gran número de veces que digo a alguien que soy española es una de las primeras cosas que me mencionan, curiosamente.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Una carretera de Shibuya un día cualquiera

Es curioso como tras más de un año a veces se me sigue olvidando que los coches circulan por la izquierda y miro para el lado que no es al cruzar la calle. Solo a veces, que conste.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Barreras antisuicidio

Barrera antisuicidio: lo que evita que me tire a la vía ante el bailecito gilipollesco que nos van a obligar a hacer en la fiesta de navidad de la escuela mañana.

Es sabido que en Japón hay una tasa de suicidio muy alta. De hecho en algunas líneas de tren se tira al menos una vez al día alguien delante del tren para quitarse la vida. Para evitar esto, en muchas estaciones de metro y otras líneas suburbanas comenzaron a instalar hace tiempo barreras antisuicidio -curiosamente en las estaciones de tren no las ponen, con la de gente que se suicida allí también-.
Pues bien, hace poco estuve en Azabujuuban, y me encontré la barrera antisuicidio definitiva.
Este es el aspecto que tienen las barreras antisuicidio normales.


Aunque son bastante altas, si alguien realmente se la quiere saltar, con un poco de carrerilla puede. Alguien debió pensar lo mismo que yo, y creó la barrera definitiva.


Del suelo al techo, cerrado a cal y canto hasta que llega el tren y se abre la puerta justo delante. Esto es una señora barrera, hombre ya.

sábado, 11 de diciembre de 2010

El río

El río de al lado de mi casa tiene un aire misterioso por la noche.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Decadance Bar

A los de Tokyo Decadance se les ocurrió montar un bar, y llamarlo Decadance Bar, en un alarde de originalidad, hace algún tiempo. También hace algún tiempo que quería ir, pero por un motivo u otro no he ido hasta hace poco -¡por fín!-. Como abren todos los días nos plantamos allí un martes, que ni Kazuki ni yo currábamos.
La temática que decidí para la noche fue blanco y rojo (en realidad por la mañana fui igual a clase pero sin peluca y con botas diferentes).

¡Té y Cocacola! ¡Que me las quitan de las manos, oiga!

Kazuki pasó de temática XD.


Este bar se encuentra en Shinjuku, en la planta superior de un restaurante temático llamado Christon café. Está decorado con motivos cristianos, con figuritas de la virgen, cruces y demás.

Una vez dentro, con nuestra maravillosa anfitriona tras la barra.

Por ser martes como es lógico no había ni el tato, pero así pudimos hacer uso de uno de los sofás. La verdad es que es muy pequeñito. La foto la hice desde la otra punta.
La maravillosa anfitriona nos traía las bebidas a la mesa y nos daba conversación mientras nos alcoholizábamos -lo de maravillosa es porque va a ser el único sitio de Tokyo donde cargan los cubatas-. Luego nos deleitaron con bailes hawaiianos.

Que quede claro.

Después de eso nos fuimos a bajar el alcohol con alitas de pollo, pero eso es otra historia y será contada en otro momento.

jueves, 9 de diciembre de 2010

Cup wan-tan-men

El cup ramen es un producto muy popular en el archipiélago nipón. Lo venden por todas partes y de todos los sabores imaginables. Por ejemplo, hace unos días Kazuki y yo vimos en el supermercado cup ramen de pizza y cup ramen de gratinado y tuvimos que comprar. Fue curioso lo de la sopa con queso fundido, por cierto.
Pues bien, el otro día entré en el convini grandote de al lado de mi escuela para refugiarme del frío, y en este lugar hay mesas para sentarse y comer lo que hayas comprado, pero suelen estar llenas de gente. Justo cuando entré no había nadie sentado, así que pensé en comprar algo calentito para comer, entrar en calor y ya proseguir mi camino.
En la estantería de cup ramen vi que tenían wantanmen, y me decidí por ello. El wantan son un tipo de raviolis chinos, y men significa tallarines, así que os podéis imaginar lo que iba dentro.
Una vez adquirido me fui a uno de los calentadores de agua que tienen al lado de las mesas, lo llené de agua caliente, y a esperar 3 minutos.

Cuando compras cup ramen, siempre te meten palillos desechables en la bolsa aunque no los pidas.

El caso es que cuando lo compré no me percaté de que iba a traer una sorpresita.


Toda feliz que me quedé cuando vi que traía naruto con forma de cerdito -no, no el Naruto del manga, naruto la barra de pasta de pescado-. La verdad es que no venían nada más que dos -tacaños-, pero algo es algo. También se puede ver el wantan bajo el cerdito.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

La voz

Ya he comentado alguna vez que de vez en cuando me sale algún trabajo curioso a tiempo parcial, como probar prototipos de aparatos eléctricos -lo cual he hecho más de una vez- o atender el único bar que no sirve alcohol de un festival de música electrónica -esto no lo llegué a comentar en el blog-.
Yo me apunto a un bombardeo, así que hace poco vi que buscaban narradoras nativas españolas y me hice una muestra de voz con mi cutre micrófono del portátil y la mandé. Hubo suerte y hoy fui a ello. Afortunadamente mi japonés ha mejorado lo suficiente para poder leer los emails en japonés, llamar a la empresa que lo lleva -yo al principio llevaba fatal lo de hablar japonés por teléfono-, hablar con el hombre del estudio también en japonés, etc... De hecho cuando me quise dar cuenta al acabar estaba hablando por teléfono en keigo -lenguaje honorífico japonés. Aprenderlo me ha resultado útil al final- mientras hacía reverencias... creo que me estoy transformando.
Afortunadamente ha salido bastante bien, y he acabado la grabación en la mitad del tiempo planeado -pose triunfal-. Ahora lo mismo alguno oís mi voz en un contestador automático XD.

martes, 7 de diciembre de 2010

Luces de navidad en Jûjô

A escasas estaciones de la mía se encuentra Jûjô, a la que voy de vez en cuando, y hace poco han decidido poner ya luces de navidad. Eso sí, se lo han currado este año. Esto es lo que han puesto en la rotonda que hay en frente de la estación.


:D

domingo, 5 de diciembre de 2010

Antes de que se acabe el otoño

Aunque ya han empezado a poner las luces de navidad y en muchas tiendas tienen el mismo villancico insufrible, los árboles aún no han acabado de perder las hojas.