sábado, 27 de junio de 2020

Cupolan te ayuda a no contraer virus

Levantado el estado de emergencia, la "nueva normalidad" ha llegado. Gran parte de las tiendas -las que no han acabado en bancarrota, claro- han vuelto a abrir, la gente va volviendo a las oficinas, etc.
Eso no quiere decir que estemos a salvo del COVID‑19, hay que seguir tomando medidas para no contagiarse ni contagiar a otros.
Cupolan en los tablones de anuncio de barrio de Kawaguchi, como buena mascota de la ciudad, nos recuerda adorablemente lo que debemos hacer.


Aunque no aclara cuál de las dos manos es la que te tienes que lavar.

domingo, 14 de junio de 2020

Abenomask

Ayer, por fin, ocurrió el milagro, y un mes más tarde que a todo Tokio nos llegaron las mascarillas que el gobierno prometía, las famosas "Abenomask" -literalmente, "mascarillas de Abe"-.
Tienen un aspecto que puede dar lugar a confusión, porque vienen en el mismo tipo de bolsa en la que a menudo te meten en el buzón clinex junto con publicidad de pachinkos y pisos en venta.


El panfleto por un lado explica que mandan 2 unidades por hogar, y lo que llevamos oyendo meses de que evitemos sitios cerrados y con pobre ventilación, los lugares en los que se reúna mucha gente, y tener conversaciones de cerca con otras personas.
Por el otro lado consejos para evitar contagios -como que la gente se tape la boca al toser, que ya era hora de que empezaran a hacerlo-.

Había oído que las mascarillas son pequeñas, y sí, bastante.

Comparación con mi mano.

Básicamente te dejan al descubierto los lados de la cara casi enteros, y tienes que elegir si te quieres tapar la boca o la nariz. Además están hechas de una tela que da mucho calor.
En fin, para el recuerdo que se quedan. Seguiré usando las desechables del paquete de 50 que compramos en internet.

viernes, 5 de junio de 2020

Ayuda económica del gobierno

Desde que anunciaron en abril que iban a dar una ayuda económica de 100.000 yenes -unos 814 euros al cambio actual- a todos los ciudadanos de Japón, sean japoneses o no, hemos estado todos esperando a que nos llegara la carta de la solicitud para pedir que nos envíen el dinero -porque si no lo solicitas no te dan ni los buenos días-. En Tokio empezaron antes, y luego nos debía ir tocando a los de zonas menos... ¿importantes?
Pues por fin el 3 de junio apareció la carta en el buzón. Según la página web del ayuntamiento de Kawaguchi las enviaban desde el 25 de mayo, así que ya andaba mosqueada -también ponía que si no te llegaba el 8 de junio que les llamaras, porque no atendían en ventanilla en el ayuntamiento-.
Lo que no nos ha llegado son las mascarillas reutilizables que decía el primer ministro Abe que iban a mandar 2 por hogar... Ahora que ya vuelve a ser posible conseguir mascarillas en algunas droguerías ya no hace falta, pero bueno, ya que decía que las iba a mandar pues aunque fuera de recuerdo.

Cupolan nos recuerda que se puede enviar la solicitud hasta el 31 de agosto.

Volvamos al dinero. En realidad existía también la posibilidad de solicitar la ayuda económica online, pero debido a la burocracia de este país no nos ha sido posible ni a nosotros ni a mucha otra gente, así que tocó esperar la carta.

¿Qué problema burocrático hay? Pues veréis, las familias en Japón tienen que registrar a una persona como "setainushi" (世帯主), que se traduciría como cabeza de familia. Esta persona puede ser cualquiera, pero en nuestro caso registramos a Kazuki como tal. Este setainushi es la única persona que puede solicitar la ayuda económica para sí mismo/a y su cónyuge e hijos si tienen.
Además, todo residente legal en Japón tiene que tener un carnet llamado "My Number", que dejando de lado la ridiculez del nombre es un número que se usa para cosas de impuestos. El carnet tiene 2 versiones, la cartulina cutre que tenemos todos desde el principio, o la versión guay con foto, chip y PIN que se puede usar para hacer cosas burocráticas sin tener que ir al ayuntamiento, y que es necesaria para hacer la solicitud online de la que hablo ahora.
Adivinad quién se hizo el carnet guay *levanto la mano* y quién decidió que le daba pereza hacérselo *mirada de refilón*. En su defensa, por aquel entonces no podíamos adivinar que iba a venir una pandemia en el futuro y el carnet con foto iba a ser útil.

Bueno, no pasa nada, ya tenemos la carta. Vamos a ver cómo es la solicitud.

He censurado nuestros datos personales, claro.

Hay que rellenarla con los datos de la cuenta bancaria del o la setainushi, "firmarla" con su hanko, y debajo aparece una lista con todos los miembros de la familia, y un hueco a la derecha del todo que hay que rellenar si alguno de estos miembros NO quiere recibir la ayuda económica -quita, quita, soltad el dinero-.

Aparte hay una explicación de cómo rellenarla y un sobre que no necesita sello para meterla y enviarla al ayuntamiento. Es necesario adjuntar una fotocopia del carnet de identidad, carnet de conducir, o cualquier otro documento identificativo del o la setainushi, y otra fotocopia de su cartilla del banco.


Pues nada, ya está enviada y ahora ya solo queda esperar a que nos hagan el ingreso.