domingo, 25 de febrero de 2018

Egoblog edición "sigue la rasca"

Últimamente no hace clima de quitarse el abrigo para hacerse fotos, pero aún así ha habido días en los que he sido capaz de hacer el esfuerzo para retratar el look del día. Tras meses sin hacer uno, vuelve el egoblog.

Empecemos con una foto de diciembre. Ese día fui a Takadanobaba.

Con las medias más gordas que tengo y las botas que llevo el 90% del tiempo en invierno.

Otra más de diciembre. Ese día fui a Kami Itabashi.

Lo único bueno del invierno es poder llevar gorro.

Saltemos hasta este mismo mes. Era un día de comodidad con plataformas -cómodas-.

Me encantan estas zapatillas.

La siguiente es de un día que fui a Gakugei-daigaku.

Tengo ese jersey desde hace al menos 10 años, por cierto.

Y para acabar, un día que simplemente estuve haciendo compras por mi barrio, lo que suele implicar vaqueros.

Me compré esa rebeca hace poco en eBay.

sábado, 24 de febrero de 2018

Cup ramen potenage

El otro día Kazuki trajo esto a casa.

Big Cup Noodle Potenage.

Aunque la palabra "potenage" suene rara, una vez que llevas tiempo hablando japonés te acostumbras a todas esas palabras japonesas creadas cogiendo sílabas de 2 palabras para crear una nueva. En este caso, potenage viene de combinar "poteto" -patata en japonés- y "chikin nagetto" -chicken nugget en japanglish-.

Aclarado lo del nombre, debajo pone que la sopa es sabor pimienta y salsa de soja. Meh.
Abrámoslo pues.

Mmmm, cosas deshidratadas.

Tras echar agua caliente y esperar 3 minutos está listo para comer.

Ahí, bien hidratado todo.

Lo oscuro son los nuggets de pollo, y lo blanquecino es patata. Lo amarillo son bolitas de tortilla francesa. Los nuggets saben a mini nugget muy salado y reblandecido por estar en sopa, y las patatas... normal, a patatas cocidas. Normalmente no me suelo beber la sopa por su alto contenido en sodio -hay que cuidarse-, pero le dí un trago y sabía bastante a salsa de soja y muy poco a pimienta.
En fin, para un día que no te apetece cocinarte la cena está pasable.

domingo, 18 de febrero de 2018

Helado de Lumonde

En los rodajes de anuncios en Japón a menudo tienen preparada una mesa con cosas de picar varias, como mini kit kat, galletas, o senbei. Uno de mis dulces favoritos de los que te sueles encontrar son una especie de barquillos finos enrollados cubiertos de chocolate llamados Lumonde -en japonés se escribe ルマンド-. De hecho a veces compro bolsas de la guarrería esta en el supermercado porque es más bien barato -y a Kazuki también le gusta-.

El otro día yendo a comprar pan de molde para el desayuno, me encontré con que en la sección de helados, que está justo al lado, había aparecido esto ahí envuelto en un halo de luz y con alas y brillitos.

Esta es la foto que mandé a Kazuki por Line para preguntarle si quería uno, por cierto.

Aunque es más bien caro como se puede ver en la foto, un helado de Lumonde no aparece todos los días, así que acabé comprando para probarlo.

Bourbon es la marca, por cierto.

Es un sandwich de helado de vainilla con Lumondes metidos por dentro. La galleta de fuera estaba blandorra, como ya me imaginaba...


Está pensado para ir separando porción a porción y comértela como un mini sandwich, pero decidí que me lo iba a comer así tal cual.


Quitando lo de la galleta blandorra, el Lumonde de dentro está crujientito, menos mal, y el helado de vainilla está normal de sabor.
La verdad es que está bastante bueno en general.

jueves, 15 de febrero de 2018

Profiteroles de san chocolate

Otro año más llega san chocolate, el san Valentín japonés. Tomándome este día como excusa para probar recetas de postres nuevas para Kazuki -*cof*y para mí*cof*-, he ido ampliando mi repertorio bastante, así que este año no se me ocurría qué preparar. Le pregunté a Kazuki si quería algo en particular, y me dijo que últimamente compra profiteroles -シュークリーム en japonés. Se lee "shuu kuriimu"- en el convini a menudo después del curro, así que le harían ilusión. Aunque ya le tengo pilladísimo el truco a hacer nata, nunca había hecho masa de profiteroles, así que acepté el reto y me puse manos a la obra. Y por joder, no los hice de chocolate -toma, san chocolate-.

Nah, es broma, iba a hacer la crema de chocolate pero no vendían el tipo de salsa de chocolate que quería en el súper de mi barrio y hacía frío como para ir a otro... Así que compré coco rallado en su lugar, que eso sí vendían y me pareció buena idea.

Eh... volviendo al tema, investigué recetas y encontré una que me convenció, así que me puse manos a la obra y este fue el resultado.


La verdad es que quedaron bastante ricos. A Kazuki le gustaron mucho.

miércoles, 7 de febrero de 2018

Dejen ya de cebar a los gatos, gracias

Saitama está plagada de gatos callejeros y de humanos que les dan de comer. Lógicamente, eso resulta en Saitama llena de gatos bastante gordos.
Especialmente en un parking de mi barrio, como ya mencionaba en esta entrada, hay bastante gente cebando a los mininos, así que cada vez vienen más.
Se ve que alguien se ha hartado de la horda de Garfields durmiendo encima de los coches, y al final han decidido tomar cartas en el asunto y poner este cartel.

"Prohibido dejar comida para los gatos. Por favor, no alimenten a los gatos."

Dudo mucho que los culpables hagan caso al cartel, y si lo hacen probablemente simplemente cambien la zona de buffet libre de Whiskas -versión japonesa- a otra parte del barrio.

viernes, 2 de febrero de 2018

Tantanmen con drogas

Ayer teníamos Kazuki y yo pensado ir a comer shabu shabu, así que nos dirigimos a un restaurante con buffet libre que conocemos en Kawaguchi al que hacía mucho que no íbamos. Para nuestra sorpresa, el sitio había cerrado, y nos encontramos con tener que buscar otro sitio para comer en medio de la lluvia y el frío que hacía.
Dando unas vueltas por la zona encontramos escondido un restaurante de tantanmen -un plato de fideos chinos parecido al ramen, por si no os suena el nombre- llamado Yunrinbou. Las fotos tenían bastante buena pinta, y estábamos helados de frío, así que decidimos darle una oportunidad.

Podías elegir 5 niveles de picor y 5 niveles de "entumecimiento". El nivel 3 era el normal en ambos, así que decidí que iba a probar ese. Kazuki pidió su plato con nivel 4 de picante -y se arrepintió-. Además de eso pedimos patatas fritas con pimienta de Sichuan.


Las patatas estaban muy buenas, y sabían a pimienta y limón, con cacahuetes y fideos fritos por encima. Tras comerme un par se me ocurrió dar un trago a mi vaso de agua... para darme cuenta de que se me había empezado a dormir la boca por dentro. Sí, a esto se referían con lo del entumecimiento. Entonces llegó el plato principal.

La mini sopa del fondo y el platito de brotes de soja son de Kazuki.

Probé la sopa y estaba bastante buena. Entonces ya empecé con los fideos y la verdad es que no picaban mucho que digamos, pero tenía un regustillo parecido a la pimienta de las patatas fritas. Dos bocados después empecé a dejar de sentirme los labios también. 
Por cierto, podías pedir gratis extra de fideos, arroz o un onigiri. Yo me pedí el onigiri, y darle un bocado de vez en cuando para descansar de la pimienta de Sichuan se agradecía mucho.

Estaba bastante bueno, aunque el entumecimiento hacía que se me sintiera la boca rarísima al beber agua. Es como si el tantanmen llevara drogas, una experiencia cuanto menos curiosa.