miércoles, 24 de marzo de 2021

Hanami 2021

El año pasado por múltiples razones no hice hanami, pero este año, aunque todavía los árboles no han florecido en todo su esplendor, he podido resarcirme y traigo sakura para todos los gustos, ¡oiga!

 

Comencemos por el 17 de marzo. Me recorrí un parque entero lleno de cerezos para encontrar un solo árbol con algunas flores. No hice fotos de los otros pelados por conservar su decencia.

Las primeras flores de cerezo de la "primavera".

Al día siguiente, cerca de mi casa, me encontré con otra especie de cerezo diferente que florece más temprano. Me había olvidado de ese árbol porque está en un callejón escondido al lado de un parking, pero oye, ahora es un callejón precioso.

Empezando a abrirse.


Unos días después ya sí que fui a hacer hanami de verdad, no solo a encontrarme cerezos aleatoriamente por la calle. Estas son las flores del árbol que nos pillaba justo delante. Estaban todos todavía a medio florecer, pero es el mejor momento para hacer hanami con tranquilidad, antes de que los parques se llenen de niños corriendo sin mascarilla, domingueros borrachos y esas cosas -que es exactamente lo que va a pasar este fin de semana-.

Había pronóstico de lluvia para ese día pero al final no llovió.

 

Al día siguiente diluvió, y aproveché para intentar sacar fotos artísticas de un cerezo cercano a mi casa con ayuda de un paraguas transparente y mucha paciencia.


Así se veían sin el paraguas de por medio. 


Para acabar, fotos de hoy mismito de otro cerezo distinto, con sol y casi todas las flores abiertas.


viernes, 1 de enero de 2021

¡Feliz año nuevo 2021!

¡Feliz año nuevo! 

Llega el año de las vaquiñas. Bueno, en teoría del buey según el horóscopo chino, pero he visto en tiendas tantas figuritas de animales que son muy obviamente vacas y no bueyes, que ya lo llamo el año de la vaca.

Por ser año nuevo, muchísimas tiendas cierran, claro. Pues estaba dando un paseo por el barrio y me fijé en que todas las tiendas cerradas tenían un cartel con uno o varios bóvidos, una felicitación de año nuevo, el nombre de la tienda y los días que iban a cerrar. Bueno, en alguna se olvidaron de poner los días o el nombre de la tienda, pero la intención es lo que cuenta.

Este era el diseño más popular.
 
Hasta el 6 de enero que cierran aquí.

No puede haber año nuevo sin Nochevieja, claro, y este año preparé una tarta, como va siendo ya tradición. 

Esta vez opté por una receta un poco trabajosa, pero que valió la pena.


Empezando por abajo, se trata de una capa de bizcocho de cacao, otra de tarta de queso horneada, rodajas de fresas que no pillé bien al cortar pero ahí están, otra de tarta de queso y chocolate sin hornear, y más fresas.

lunes, 28 de diciembre de 2020

Egoblog edición casi final del 2020

 Intentando organizar fotos del móvil me di cuenta de que hay suficientes para hacer otro egoblog, así que aprovechando que casi se acaba el año, veamos cómo ha sido compaginar moda y mascarilla una vez más.

Empecemos por julio y look de "el negro pega con todo".

Saltemos a primeros de septiembre, cuando la temperatura se volvió un poco más soportable tras lo peor del verano y pude volver a tener aspecto más decente.

El tema del día es rosa y blanco.

Mi falda-pantalón favorita.

El siguiente salto es a finales de septiembre, cuando había bajado un poco más la temperatura. El tema del día es "las 2 semanas del año en las que hace clima de llevar leggings".

 
Esto es lo que hay escondido tras la mascarilla.

 
Seguimos con primeros de octubre. Todavía estaba dentro de las 2 semanas al año en las que hace clima de llevar leggings, así que aproveché con unos diferentes.


El siguiente es un 2x1 -¡que me lo quitan de las manos, señora!-. Se trata de un look de mediados de octubre versus uno de primeros de noviembre.

En la derecha podéis apreciar mi única camiseta de Vivienne Westwood.

Y para terminar, look de finales de noviembre. Intentaba tomar una foto artística.
 
Camiseta de Cyberdog.

martes, 27 de octubre de 2020

Árbol de... ¿Halloween?

 Como todos los años las decoraciones festivas empiezan antes de tiempo.

Foto tomada en Shinbashi hace 2 semanas.


Pero yo pensaba que los árboles decorados que estaba viendo estos días eran árboles navideños, y resulta que no todos lo son. Por ejemplo, el otro día dando un paseo por un centro comercial tras fracasar en mi búsqueda de un pantalón de pijama de invierno nuevo -tengo 2, pero uno está a nada de empezar a hablar de comer cerebros- me encontré esta hilera de arbolitos.



La decoración por algún extraño motivo era típica de Halloween, con calabazas y fantasmitas. De hecho una vez te acercabas el cartel en los árboles decía "Happy Halloween".

 
El cartel también dice que ha sido decorado por la clase de las golondrinas, la de las palomas y la de las gaviotas de la guardería Sakae de Kawaguchi, por cierto.

 

Volviendo al tema. Al parecer ahora existen los árboles de Halloween y no me había enterado. Y digo yo, ¿quién te trae los regalos en Halloween? ¿Soponcio?

Referencia para quienes no jugáis al Animal Crossing.

martes, 29 de septiembre de 2020

Renovando el carnet de conducir japonés

Un día de agosto me encontré con esta postal en el buzón.


El texto en rojo dice "aviso de renovación del carnet de conducir". Se me había olvidado totalmente que el carnet japonés caduca a los 3 años -lo que en mi opinión es un periodo de validez extremadamente corto-.

La primera vez que lo tienes que renovar, no es 3 años desde que te lo sacaste, sino que tiene que ser en el periodo de entre 1 mes antes y 1 mes después de tu cumpleaños del año que caduca. Sí, si os toca renovar el carnet de conducir en Japón os vais a encontrar rodeados de gente que cumple los años a pocos días de distancia de vosotros.

Según la postal me tocaba volver a Kounosu, a tomar por saco, donde tuve que ir a convalidar mi carnet español en su momento.


Según la postal lo que necesitaba llevar ese día era:

-El carnet de conducir.

-3850 yenes.

-La postal.

-El carnet de residencia si eres extranjera.

-Gafas o lentillas si las usas habitualmente.


Según la web de la oficina de tráfico hay menos gente por la tarde, así que fui un lunes por la tarde con todo lo necesario en mi mochila.

Hacía buen día. Corría un poco de viento fresco pero se podía llevar manga corta.

En la entrada, tras echarme gel desinfectante en las manos me dirigí a la primera ventanilla, donde tras enseñar la postal y mi carnet me dijeron que rellenara un papel. Una vez rellenado me tocó ir a la segunda ventanilla, donde tenía que pagar la tasa de renovación -el yen es el yen-. De allí me mandaron a la ventanilla 3, donde había una cola que menos mal que hay menos gente por la tarde.
 
No es la cola entera. Hice la foto cuando había avanzado bastante.

Afortunadamente avanzaba bastante rápido, así que no me tocó esperar demasiado. Tras pasar por esa ventanilla toca examinarse la vista, y una vez te dan el sello de que ves bien toca ir a la siguiente ventanilla a enseñar los papeles sellados y carnets varios -¿Habéis visto "Las 12 pruebas de Asterix"?-.
Entonces me mandaron a la siguiente ventanilla, esta vez en la segunda planta -ya empezamos con las escaleras-. Allí toca enseñar los papeles que llevas encima y te mandan a donde te hacen la foto para el nuevo carnet -no hace falta llevar, pero si quieres que usen una foto diferente puedes llevar una contigo-.

Entonces toca volver a subir escaleras, a la tercera planta -ya había perdido la cuenta de cuantas ventanillas llevaba-, donde te dan el papel con el aula a la que te toca ir. Resulta que las personas que renuevan su carnet de conducir por primera vez y las personas que han cometido infracciones de tráfico en años recientes se tienen que tragar una charla de 2 horas, que era lo que esperaba con menos ganas ese día.
Tanto el proceso entero como la charla son, por supuesto, enteramente en japonés. Básicamente nos estuvieron hablando de estadísticas de accidentes de tráfico, a partir de cuantos puntos te quitan el carnet, vídeos de dramatizaciones de gente detenida por conducir ebria... Una fiesta. También te dan un test para rellenar "por diversión", pero lo tienes que rellenar mientras el señor que da la charla no se calla ni medio segundo, así que es imposible concentrarse para leerlo. Menos mal que no hay que entregarlo ni nada, porque de verdad que no había forma.

Y ya está todo, ¡ya tengo mi carnet para otros 3 años!

miércoles, 16 de septiembre de 2020

Pasando un rato con mini dinosaurios

 Este año por muchos motivos distintos no hemos podido ir a cafeterías de animales a recibir amor peludo o plumífero, pero entonces llegó mi cumpleaños, como todos los años, y decidí que era la ocasión perfecta para ir a visitar una.

Fuimos a la "cafetería" de pájaros más cercana, Tori no iru cafe.

Aunque la última vez que fuimos tenían opción de estar sin límite de tiempo, cuando hay mucha gente no te permiten elegirla, y solo puedes estar una hora. Pues casualmente esta vez mi cumpleaños cayó en domingo, que es un día especialmente popular, así que nada, solo pudimos estar una hora. De todas formas, con el calor que hace ahí dentro y el calor que da el poncho anti cacas y la mascarilla, una hora fue suficiente y salimos recargadísimos de amor -y chorreando de sudor, dicho sea de paso-.

Pero antes de pasar a los pajaritos, vamos con el look del día. Cambié de idea respecto a qué ponerme cuando me asomé a la terraza un momento y ocurrió el milagro de que por fin hacía fresquito.

Mascarilla de camuflaje, a ver si los pájaros logran verme o no.

 

Como gran rareza, tenían una hembra de loro eclecto a la que llamamos Hanako chan. Era preciosa y adorable, y pegaba unos picotazos que ay. Se ve que prefería a Kazuki con sus poderes de princesa Disney.

Con cacatúa rosada mirándola con admiración incluida.

 

Y hablando de cacatúas rosadas, por algún motivo parezco caerles bien -o los cordones de mis zapatillas al menos-.

"Buenas, ¿tiene usted hijos en edad escolar?"

 

Ese día había una cacatúa alba, que es una de mis cacatúas favoritas -excepto por los ataques repentinos de gritar a 140 decibelios al lado de tu oreja que tiene esta especie de vez en cuando. Nadie es perfecto-.

Amor con plumas.

 

Había también muchas cotorrillas mejilla verde.


A continuación Mii chan. No se quería bajar de ahí, pero si le dabas pipas no te las rechazaba tampoco.


Acabamos con esta garza pico de bota a la que decidimos llamar Mimimi Seijin -se podría traducir como Mimimiano o Mimimiana-. Se dedicaba a repetir "mi, mi, mi, mi, mi" delante de mí, imagino que quería comida o algo, pero tenía la impresión de que las pipas no le iban a gustar. Era adorable igualmente.


viernes, 21 de agosto de 2020

Haciéndome una prueba PCR

Recientemente me tocó hacerme una prueba PCR. No, no es porque mostrara síntomas o sospechara de tener COVID-19, sino que me hicieron hacérmela por temas de trabajo.

Afortunadamente pagaban ellos, así que pefecto. Además así me quito de encima la preocupación de si puedo ser una persona contagiada asintomática o no.
Recalco lo del pago porque si intentas hacerte la prueba voluntariamente sin tener síntomas, en una clínica te pueden cobrar unos 30.000/40.000 yenes más o menos no cubiertos por el seguro médico -al cambio actual entre 238/317 euros más o menos-.

De camino a la clínica.

Cuando llegó el día de la prueba tuve que ir a una clínica en Kanagawa -bastante retirada de mi casa-, dar mi nombre a la empleada de recepción, rellenar un papel con mis datos personales -y por algún extraño motivo el día en el que me vino mi última regla...- y esperar a que me llamaran. A los pocos minutos una enfermera me llamó y me llevó a una sala aparte y me dijo que me sentara en un sofá.
Estaba un poco asustadilla porque pensaba que iba a ser la prueba en la que te meten un bastoncillo hasta el fondo de la nariz, pero afortunadamente no era esa.
Me dio un tubo un poco ancho y me dijo que tenía que llenarlo de saliva hasta la marca en la que ponía 10. No pude evitar que me diera la risa, porque eso parecía bastante más saliva de la que produzco en un día.
La enfermera se empezó a reír también, y me dijo que la gente suele tardar de 10 a 15 minutos en llenar el tubo, que no me preocupe.

Unos 10 minutos después ya tenía la boca como una campurriana, pero logré escupir lo suficiente en el tubo y me pude ir. El resultado lo supe 2 días después, afortunadamente no estoy contagiada.

viernes, 17 de julio de 2020

Egoblog edición mascarilla fashion

Mejor tarde que nunca, así que aquí llega el primer egoblog del año. Este año ha tocado compaginar la mascarilla con la ropa, pero como las que uso son blancas pegan con todo.

Empecemos con el penúltimo look del 2019, a finales de diciembre.

Me encanta ese jersey arcoiris pastel.

Sigamos con el último look del 2019. Más moda con jersey pero esta vez cambiamos los colorines por blanco y negro.

Maquillaje del día.

Toca quitarse el abrigo momentáneamente.

Saltemos a cuando ya había empezado el Apocal... digo, la pandemia. Era el mes de abril y decidí ir con mis colores favoritos, rosa y azul.


Sigamos con 3 looks de mayo, cuando empezó a hacer calorcete.


Acabamos un poco más adelante, en mayo, un día que me dio por hacerme una falda con tela que llevaba años muriéndose del asco en mi casa. Decidí que la ocasión merecía arreglarse un poco, para enseñar la falda como se merece.

El peinado y maquillaje del día.

¡Chantatachaaan, la falda! Cierra con cremallera por detrás.