domingo, 19 de septiembre de 2010

Fuji Q Higland

Ayer me desperté a las 4 de la mañana. ¿A qué se debe eso? A que me fui un poco lejos, allá al lado del monte Fuji. Más concretamente, al parque de atracciones llamado Fuji Q Higland.
Varias de las atracciones han superado algún record Guiness en algún momento, así que levantarse a esas horas valía la pena.

Todakouen sobre las 5 de la mañana.


Me dirigí a Oomiya, donde Toti, Oku-san y yo cogeríamos el autobús para ir allí. De camino el autobús pasó por Tokorozawa a recoger a Izumi y a Lama. 2 horas y media después -más o menos- llegamos a nuestro destino.

Parando a hacer un descanso en mitad de las montañas.

¡El monte Fuji!

Hala, pues ya hemos llegado.

Pillamos la oferta de autobús express y pase para todas las atracciones, que sale bastante rentable comparado con lo que costaría pillar el transporte y la entrada por separado. Cuando compras el free pass, hay que pasar por unas máquinas donde te hacen una foto para llevar junto con tu pase. La máquina no avisa cuándo te está haciendo la foto, así que puedes salir bastante mal según te pille.

Por ejemplo.

Aunque, debido a que el único autobús que nos pillaba bien a todas para volver salía bastante pronto, no nos dio tiempo a montar en todo lo que quisimos, sí que pudimos subir en unas cuantas cosas.
Por ejemplo, ¡en la montaña rusa de Hamtaro!


Ham-feliz tras la ham-experiencia.

Más cosas que hay por allí.




Llegado el momento de la verdad, nos dirigimos -inmediatamente tras comer, para hacerlo más hardcore- a la atracción en la que tenía más ganas de subirme. Se trata de una montaña rusa llamada Eejanaika.

Esto es un cachito nada más.

¿Y por qué tenía yo tantas ganas de subirme en esto? Aparte de porque los sitios altos y las montañas rusas me encanten, quiero decir. Pues bien, es porque se trata de una montaña rusa en 4 dimensiones, existiendo solo 2 en todo el mundo, esta y otra en Estados Unidos (en un sitio de California llamado Valencia, pero seguro que sin naranjas ni paellas). Lo de las 4 dimensiones es porque los asientos también rotan hacia delante y hacia atrás, completando giros completos de 360 grados mientras das vueltecillas por los looping y esas cosas. Debido a uno de esos giros y a que los arneses no sujetan todo lo bien que deberían servidora dio tal bote del asiento que acabó con las dos piernas en el hueco de una -yo reacciono rápido, así que volví a poner las piernas bien en seguida y aquí me tenéis escribiendo sobre ello-.
También cuenta con el record mundial de inversiones -es decir, de ponerte boca abajo-.
Mi puntuación: un subidón impresionante, te quedas totalmente desorientada dando giros en todas direcciones mientras a tu alrededor ves montaña y más montaña. Cuando vuelva, me voy a eso lo primero de cabeza.

Otra cosa curiosa fueron, no se si llamarlos las mascotas, de Fuji Q Highland. Se trata de una especie de Power Rangers pero versión alternativa. Para que os hagáis una idea, el Power Ranger rosa y el rojo.


El verde parecía estar muy cansado y apenas se mantenía en pie, pobrecito.
Esto no es todo, mañana más.

2 comentarios:

  1. Que buen parque!! me encanto la montaña rusa de hamtaro, pero esos proyecto de power rangers dan miedo. A mi también me encantan las montañas rusas, hace muchos años que no me subo a una. Besos. Euge.

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  2. Yo ya tengo decidido volver, que aún hay cosas a las que quiero subir :)
    Había también un barco pirata de Hamtaro, pero olvidé hacer fotos ^^U

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