sábado, 29 de septiembre de 2012

Cal en Corea del Sur V

De camino a Myeong-dong algo llamó poderosamente mi atención, algo que echaba de menos y que no hay en Japón.

¡¡No me lo puedo creer!!

En realidad, tras investigar, al parecer hay un solo Dunkin' Donuts en todo Japón, pero está en Okinawa, muy a tomar por saco de Saitama, en la base militar estadounidense -típico-.
Aunque en Japón tenemos Mr Donuts y Krispy Kreme para mis necesidades azucaradas, como persona que adoraba los donuts de mermelada de arándanos del Dunkin' Donuts de Gran Vía me faltó tiempo para arrastrar a Kazuki al interior. Aparte del mencionado, nos encontramos con otras variedades que yo no recordaba haber visto en España, y las probamos por curiosidad.


Aparte del de arándanos, tenéis el plátano sabor a idem, el donut de patata, y el plátano con sabor a manzana verde. Los plátanos sabían bastante a idem y a manzana respectivamente, pero el de patata sabía... um... así aceitosillo, a lo churro de verdad pero con mucho azúcar. El caso es que estaba bueno.
Para mi decepción, mi anhelado donut de arándanos parecía haber sido tirado en un cubo de azúcar glas y rebozado durante horas, porque no sabía a otra cosa que azúcar. Tendré que ir al Mr Donuts a por uno de chocolate cubierto de coco y uno de chocolate doble para resarcirme.

Continuamos el camino y llegamos a Myeong-dong, conocido como el Harajuku de Seúl, por ser zona de compra para gente joven y/o que aparenta serlo.


No tiene pérdida, es el sitio lleno de turistas japonesas -o no japonesas pero que cobran su sueldo en yenes, como servidora- comprando productos de estética varios. El won surcoreano está muy barato con respecto al yen, y los productos de estética coreanos son bastante populares, por lo que mucha gente aprovechamos.
Uno de los detalles curiosos es que fuera de las tiendas de productos de estética intentan atraerte regalándote muestras, pero si coges una y no entras en la tienda van corriendo a quitártela. El pobre Kazuki puede contar la experiencia de primera mano, cuando cogió inocentemente para mi una de las muestras pensando que las regalaban a todo el que pasaba.

Un detalle curioso es que en las tiendas, cuando las dependientas me veían sufrir por no poder hablar coreano, me hablaban en japonés. Llevar vida trilingüe ha dado sus frutos.

Otro de los productos populares de la zona es el helado torre -le puse el mote por la altura-.

Esto es un señor helado.


De vuelta al hotel para descansar un poco descubrimos... las motos de reparto a domicilio de Mc Donalds.


2 comentarios:

  1. xDDD Me estoy imaginando a Kazuki con cara de: y a esta que la pasa? xDDD
    El helado mola, al menos no son racanos xD.
    Los donuts... raros xDDD

    Firia

    ResponderEliminar
  2. En otras tiendas te daban las muestras cuando comprabas algo, que es menos confuso ^^U

    ResponderEliminar

Indica SIEMPRE tu nombre/alias cuando comentes sin cuenta de Google. Gracias.