miércoles, 16 de septiembre de 2020

Pasando un rato con mini dinosaurios

 Este año por muchos motivos distintos no hemos podido ir a cafeterías de animales a recibir amor peludo o plumífero, pero entonces llegó mi cumpleaños, como todos los años, y decidí que era la ocasión perfecta para ir a visitar una.

Fuimos a la "cafetería" de pájaros más cercana, Tori no iru cafe.

Aunque la última vez que fuimos tenían opción de estar sin límite de tiempo, cuando hay mucha gente no te permiten elegirla, y solo puedes estar una hora. Pues casualmente esta vez mi cumpleaños cayó en domingo, que es un día especialmente popular, así que nada, solo pudimos estar una hora. De todas formas, con el calor que hace ahí dentro y el calor que da el poncho anti cacas y la mascarilla, una hora fue suficiente y salimos recargadísimos de amor -y chorreando de sudor, dicho sea de paso-.

Pero antes de pasar a los pajaritos, vamos con el look del día. Cambié de idea respecto a qué ponerme cuando me asomé a la terraza un momento y ocurrió el milagro de que por fin hacía fresquito.

Mascarilla de camuflaje, a ver si los pájaros logran verme o no.

 

Como gran rareza, tenían una hembra de loro eclecto a la que llamamos Hanako chan. Era preciosa y adorable, y pegaba unos picotazos que ay. Se ve que prefería a Kazuki con sus poderes de princesa Disney.

Con cacatúa rosada mirándola con admiración incluida.

 

Y hablando de cacatúas rosadas, por algún motivo parezco caerles bien -o los cordones de mis zapatillas al menos-.

"Buenas, ¿tiene usted hijos en edad escolar?"

 

Ese día había una cacatúa alba, que es una de mis cacatúas favoritas -excepto por los ataques repentinos de gritar a 140 decibelios al lado de tu oreja que tiene esta especie de vez en cuando. Nadie es perfecto-.

Amor con plumas.

 

Había también muchas cotorrillas mejilla verde.


A continuación Mii chan. No se quería bajar de ahí, pero si le dabas pipas no te las rechazaba tampoco.


Acabamos con esta garza pico de bota a la que decidimos llamar Mimimi Seijin -se podría traducir como Mimimiano o Mimimiana-. Se dedicaba a repetir "mi, mi, mi, mi, mi" delante de mí, imagino que quería comida o algo, pero tenía la impresión de que las pipas no le iban a gustar. Era adorable igualmente.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Indica SIEMPRE tu nombre/alias cuando comentes sin cuenta de Google. Gracias.