sábado, 4 de agosto de 2012

Oku Nikko

Si Nikko se encuentra rodeado de montañas, Oku Nikko se encuentra en lo alto de una, con lo que el paseo en bus es más bien largo, y en una carretera de esas de montaña de las que le encantan a mi estómago, con muchas curvas. El lado bueno es que cuando llegamos dejó de llover.


Las cascadas del lugar son famosas, así que el primer alto en el camino fue la cascada Kegon.
Hay dos observatorios para verla, y un ascensor para el que hay que pagar, pero nos fuimos a los observatorios gratuitos. Esta es la vista desde el de más arriba.


Y esta es la vista desde el que hay justo debajo.


Una vez nos alejamos un poco, nos encontramos con algo inesperado. Un mono salvaje cruzando la carretera, dirigiéndose a uno de los puestos de recuerdos, robando un paquete de galletas, abriéndolo, y abriendo los paquetitos de galletas para comérselas con gran destreza.
No logré hacer fotos muy allá, pero algo es algo.





No fue el único que nos encontramos. Luego están el que descansaba en un parque y el que se entretenía zarandeando un árbol.





Una señora que paseaba al perro nos avisó de que no nos acercáramos a los monos porque atacan. No nos acercamos lo suficiente para comprobarlo.

4 comentarios:

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