Como en Japón San Valentín está dividido en 2 días que consisten en una parte de la pareja regalando chocolate el 14 de febrero y la otra regalando algo de vuelta el 14 de marzo -el San Valentín japonés de verdad es en Navidad-, Kazuki y yo nos lo tomamos normalmente como una excusa para cocinar algo un poco más especial de lo normal. Yo hice tarta de manzana en febrero, y Kazuki también cocinó algo para hoy.
Lo que preparó fue sachertorte, y le quedó muy rica. De hecho la presentación también le quedó genial.
Las fresas fueron petición mía.
Todavía queda porque llena mucho, pero mañana acaba de volar.
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