domingo, 15 de diciembre de 2019

Endometriosis en Japón 9. Dos días después de la operación

El 5 de diciembre, habiendo dormido bien y con menos dolor de hombros me encontraba mejor.

A las 6 de la mañana, como siempre, vino una enfermera a tomarme la temperatura, tensión arterial, pulso, comprobar las incisiones de la operación, y auscultarme el estómago a ver si mis intestinos se estaban moviendo bien.
Si ese día no lograba que mi intestino grueso volviera a la normalidad me tenían que poner un enema, pero afortunadamente mi cuerpo empezó a pasar gases ya esa mañana -el poder de los traumas-.

Con más energía, acabé de ver la película que no había podido acabar de ver el primer día, y me di un paseo hasta la otra punta de la planta para ver el monte Fuji -por la mañana cuando está despejado se ve muy bien desde allí-.

Vino el desayuno a las 8. Es irónico que quieran que no te estriñas pero te traigan arroz con todas las comidas.

Arroz con furikake, sopa de miso, tofu, espinacas y leche.

Como curiosidad, si te toca hospitalizarte más de una semana, a partir de la 2ª te dejan elegir menú -hay 2, uno todo con arroz y otro un poco más occidental-. No tenía mucha hambre todavía, así que cogí algo de energía bebiéndome el cartón de leche.

Tras cambiarme los parches para el dolor de hombros -ahí ya me empezaban a hacer efecto- me pusieron otra dosis de suero y antibióticos, y tras acabarla la enfermera me preguntó si me veía con fuerzas para ducharme. Me faltó tiempo para decir que sí -llevaba sin poder ducharme desde el lunes, ya me empezaba a dar asco a mí misma-.
La enfermera me trajo un secador de pelo y un pijama limpio para cambiarme, y me duché muy felizmente, aunque con algo de dificultad para usar la mano derecha -aún tenía la aguja del suero clavada para poner mi última dosis de suero después, así que me la cubrió con plástico y mucho esparadrapo-.

La felicidad personificada tras poder ducharme.

Por la mañana, como todas las mañanas, vino el médico en prácticas a preguntarme qué tal me encontraba, y después mi ginecólogo. Me dijo que como se me veía bastante mejor que si quería el alta al día siguiente. Dije que por supuestísimo que sí, y me dijo que si por la noche seguía teniendo buen aspecto me daba el alta ya -¡Vivaaa!-.

Vino la comida a las 12 -arroz y cosas otra vez-, y a las 3 como siempre vino Kazuki. Me pusieron mi última dosis de suero y antibióticos y por la tarde nos llamó el médico para enseñarme las fotos de la operación. Fue gore, al parecer soy el peor caso que ha visto en 20 años. Tenía tantas adhesiones que pasó gran parte del tiempo despegándome los ovarios el uno del otro y despegando ambos de mi útero. La foto del antes y el después de mis ovarios también impresionaba, parecían 2 pelotas de tenis rojas.
Para acabar de eliminar lo que queda -no pudo quitar todas las adhesiones- me toca seguir con menopausia de momento. En fin, es mejor que volver a pasar por el bisturí.
Finalmente me dio el papel del alta para firmar, instrucciones de cosas que no hacer los siguientes días -como montar en bici o meterme en la bañera- y me dio cita para el miércoles siguiente para quitarme los vendajes de la tripa.

Cena a las 6 y a las 8 se acabó mi última bolsa de suero y por fin fui libre totalmente. Adiós aguja enganchada al brazo 24/7.
Esa noche volví a dormir pronto con pastillas para dormir para estar fresca para preparar mi maleta el día siguiente -con la ayuda de Kazuki-.

2 comentarios:

  1. Ufff... vaya tela todo..
    Me alegro de que al final las enfermeras entrasen en razón y te diesen más medicación para el dolor de hombros, tuvo que ser bastante doloroso.
    Una pregunta: allí no dejan que los pacientes se queden acompañados de un familiar por la noche o es que no lo considerásteis necesario?
    Y... no te podían haber traído comida de fuera ante lo horroroso del menú??
    Me imagino que por cada día de hospitalización pagas más, no? O tienes una "tarifa plana" que te vale por todo el tiempo que estés hospitalizada?


    Firia

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    Respuestas
    1. No dejan a familiares estar allí por la noche ni tampoco me dejaban comer nada que no me hubieran dado ellos... -_-
      Kazuki me trajo un bollo de chocolate estranjis, pero el menú me quitó el hambre tanto que ni me apetecía.
      Sí, cuanto más tiempo estás hospitalizada más caro es, aunque solicitando el límite de pago que solicité antes no te pueden cobrar más de un límite al mes. Eso sí, aparte pagas cada noche de habitación privada, las comidas, el pijama...

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