Cuando me apunté, aún no me había mudado a Toda, así que puse la dirección de Chiba. Normalmente te mandan a hacer el examen a alguna universidad cercana a la dirección que des, así que me tocó ir a la universidad de comercio de Chiba, conocida en japonés como Chiba shouka daigaku.
Como eso está a tomar por culo de mi casa, me quedé en casa de Kazuki el fin de semana y fui directamente desde allí.
Por el camino me encontré con un viejo conocido, Kowai Panda -en castellano, "el panda que da miedo"-.
Lo que anuncia es una tarjeta de puntos. A mi si me ponen una mascota con esa cara tan malrollera me cambio de tarjeta.
Toca la tarjeta y úuuunete a míiii.
Una vez en la universidad, resultó no tener nada que ver con la del JLPT de prueba. Lo primero que me llamó la atención es que tienen su propio Seven Eleven.
Además aquí sí que había máquinas de bebidas -también denominadas "Benri machines" por Kazuki y servidora. Este nombre tiene una explicación, pero revelarla en internet podría dañar la imagen pública de determinada persona-.
Además aquí sí que había máquinas de bebidas -también denominadas "Benri machines" por Kazuki y servidora. Este nombre tiene una explicación, pero revelarla en internet podría dañar la imagen pública de determinada persona-.
Yo ya no concibo mi vida sin estos cacharros.
Lo más curioso de todo fue que también tienen su propio Mc Donalds dentro del campus. En serio, ¿qué clase de universidad tiene su propio Mc Donalds?
Lo más curioso de todo fue que también tienen su propio Mc Donalds dentro del campus. En serio, ¿qué clase de universidad tiene su propio Mc Donalds?
Tenían que cerrarlo ese día, ya me han dejado sin mc Pollo de 100 yens...
No solo me dediqué a buscar las curiosidades del lugar, también debía dirigirme al aula donde me tocaría hacer el examen. He notado que según la universidad donde lo haces siempre hay algo distinto. En Madrid una señora se dedica a llamar a la gente por el nombre para ir entrando en el aula. El año pasado la señora tuvo suficientes luces como para intentar llamar a 100 personas por el nombre de pila nada más.
Donde hice el JLPT de prueba entrabas, buscabas tu sitio y te sentabas.
Aquí un chico trajeado y con una tarjeta roja y otra amarilla en la mano te acompañaba hasta tu asiento -claro, tienen Mc Donalds, cómo no van a tener mayordomos-.
Sentía mucha curiosidad por lo de las tarjetas, y a la hora de comienzo de la explicación del examen pude descubrir por qué.
Lo normal es que la explicación la den los encargados de cada aula, pero estos la tranían grabada en cd y lo iban poniendo -totalmente surrealista-. Si incumplías una norma te sacaban la tarjeta amarilla. Si hacías algo más chungo te sacaban la roja. Yo no se si estaba en un examen o en un partido de futbol.
Pasado el examen de vocabulario y kanji me fui a dar una vueltecita por la universidad.
Ya he comentado anteriormente que aquí se tiene mano dura con los fumadores. Pues bien, en esta universidad no se puede fumar dentro de los edificios -hasta aquí normal-, pero tampoco se puede fumar fuera. Únicamente está permitido en los recintos señalizados o en unas pequeñas cabinas a lo campo de concentración pero para fumadores -aunque lo describa así, el sistema cuenta con mi apoyo-.
No solo me dediqué a buscar las curiosidades del lugar, también debía dirigirme al aula donde me tocaría hacer el examen. He notado que según la universidad donde lo haces siempre hay algo distinto. En Madrid una señora se dedica a llamar a la gente por el nombre para ir entrando en el aula. El año pasado la señora tuvo suficientes luces como para intentar llamar a 100 personas por el nombre de pila nada más.
Donde hice el JLPT de prueba entrabas, buscabas tu sitio y te sentabas.
Aquí un chico trajeado y con una tarjeta roja y otra amarilla en la mano te acompañaba hasta tu asiento -claro, tienen Mc Donalds, cómo no van a tener mayordomos-.
Sentía mucha curiosidad por lo de las tarjetas, y a la hora de comienzo de la explicación del examen pude descubrir por qué.
Lo normal es que la explicación la den los encargados de cada aula, pero estos la tranían grabada en cd y lo iban poniendo -totalmente surrealista-. Si incumplías una norma te sacaban la tarjeta amarilla. Si hacías algo más chungo te sacaban la roja. Yo no se si estaba en un examen o en un partido de futbol.
Pasado el examen de vocabulario y kanji me fui a dar una vueltecita por la universidad.
Ya he comentado anteriormente que aquí se tiene mano dura con los fumadores. Pues bien, en esta universidad no se puede fumar dentro de los edificios -hasta aquí normal-, pero tampoco se puede fumar fuera. Únicamente está permitido en los recintos señalizados o en unas pequeñas cabinas a lo campo de concentración pero para fumadores -aunque lo describa así, el sistema cuenta con mi apoyo-.
¡Menudo ambientazo!
¡Vuelta a la clase! Esta vez tocaba la prueba escuchada. Los que os hayáis presentado a este examen os sabréis lo de: "iba a ir el jueves a pescar pero luego pensé que mejor la semana que viene, aunque no puedo ir los miércoles ni los sábados. El martes lo mismo es buen día, o mejor no". Pregunta: "¿Qué día va a ir a pescar?".
Una vez acabado nos dejaban una hora para comer. La hora de comer era de 12:15 a 13:15. Esto se debe a que en Japón lo normal es comer a las 12 o así. Yo que estaba acostumbrada a comer a las 4 de la tarde lo he tenido un poco difícil para cambiarme el horario, pero ya me he acostumbrado.
Una vez encontré un sitio para comer, a la vuelta saqué de mi bolsa mágica el postre. Unas barritas de cereales que me había dado la madre de Kazuki -más maja ella-. Llevaba 2 meses buscando barritas de cereales en todos los convini, supermercados y droguerías sin éxito, ¡por fín aparecen!
Un examen más y me volví a estudiar para el del lunes.
¡Vuelta a la clase! Esta vez tocaba la prueba escuchada. Los que os hayáis presentado a este examen os sabréis lo de: "iba a ir el jueves a pescar pero luego pensé que mejor la semana que viene, aunque no puedo ir los miércoles ni los sábados. El martes lo mismo es buen día, o mejor no". Pregunta: "¿Qué día va a ir a pescar?".
Una vez acabado nos dejaban una hora para comer. La hora de comer era de 12:15 a 13:15. Esto se debe a que en Japón lo normal es comer a las 12 o así. Yo que estaba acostumbrada a comer a las 4 de la tarde lo he tenido un poco difícil para cambiarme el horario, pero ya me he acostumbrado.
Una vez encontré un sitio para comer, a la vuelta saqué de mi bolsa mágica el postre. Unas barritas de cereales que me había dado la madre de Kazuki -más maja ella-. Llevaba 2 meses buscando barritas de cereales en todos los convini, supermercados y droguerías sin éxito, ¡por fín aparecen!
Un examen más y me volví a estudiar para el del lunes.
OMG...que mirada aviesa mas chunga se marca el panda xDD
ResponderEliminarWasabi-lover
Creo que para hacer que los niños de Chiba se vayan a la cama pronto les amenazan con que si no lo hacen les atacará Kowai Panda XD
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