domingo, 22 de agosto de 2010

Fin de semana en Chiba

Aprovechando que no trabajaba el sábado me he ido a pasar el fin de semana a casa de Kazuki. Tenía ganas de playa, así que fuimos a una piscina con playa que hay en Chiba. Se que suena raro, pero es una piscina conectada con una playa que parece ser parte de la piscina tambien. Sales por la parte de atrás, te ponen un sello de pintura que reacciona con la luz ultravioleta, y luego te pasan un sensor por la mano si quieres volver a entrar.
A la segunda medusa que nos cruzamos en el agua del mar decidimos volvernos a la piscina, por nuestra seguridad física y tal.


No es la primera vez que voy a la piscina aquí, y he observado varios puntos en común con las piscinas a las que he ido que me llaman la atención.

1. No hay cesped. Aquí nadie se quiere poner moreno porque lo que mola es la piel lechosa. Esto no es solo en Japón, sino en muchos otros países de Asia por lo que he oido hasta ahora. Por eso no dejan cesped para tumbarse. El suelo es todo asfaltado, así que si venís a la piscina en Japón, llevad chanclas por la seguridad de vuestros pies, que quema.

2. ¿Si no hay cesped dónde se sienta la gente? La foto es pequeña, pero si os fijáis bien veréis que hay muchas tiendas de campaña. Efectivamente, la gente se trae tiendas de campaña y dentro se tumba a la sombra, se bebe algo, etc.

3. Muchas chicas vienen maquilladas y con taconazos. Se meten al agua con su peinado super arreglado y sus 3 kilos de maquillaje, y evitan a toda costa que se les moje la cara o el pelo. Esto no deja de resultarme curioso.

Hay otra cosa que creo que ya es sabida por mucha gente. En muchos balnearios, baños públicos y piscinas no permiten el acceso a gente con tatuajes. Esta piscina era una de ellas, así que los tatuados se tenían que poner camisetas de neopreno para taparlos si querían bañarse.
También ponen restricciones con los piercings. Cuando me puse a hacer cola para uno de los toboganes acuáticos tardó dos segundos en aparecer un socorrista diciendo que me los tenía que quitar todos.
Por varias razones -como que no es lo mismo quitarse 2 pendientes que 10, por ejemplo, y que tras tanto rato en remojo uno no quería salir-, pasamos de tobogán.

Para los que llevéis piercings o tatuajes, no os preocupéis, que esto no es en todas las piscinas.

El último dato curioso fue la niña encabronada. Al principio nos metimos en la piscina con corriente. Es una piscina circular en la que la gente se suele meter con flotador y se deja llevar por la corriente. Sin flotador también mola, la verdad.
Pues bien, nada más meterme había una niña pequeña con flotador delante de mi, y estuvo mirándome fijamente con cara de mala leche durante un buen rato. El resto del día duró la coña de la niña encabronada XD. Fue algo así más o menos -ilustrado por servidora-:


¡Estoy morena! :D

5 comentarios:

  1. Me ha encantado, es de las entradas más interesantes y graciosas que te he leído ¡Lo de la niña me ha matado! xD

    Por cierto, creo que mayoritariamente te visitan amigos, así que te aviso de que no conoces al Eduardo que de cuando en cuando deja comentarios, no sea que tengas un amigo con el mismo nombre y genere confusión. No sé por qué Google no pone un apellido...

    Ah, y enhorabuena, que tu blog está al cumplir 10.000 pisadas :)

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  2. ¡Ahí va, es verdad! Qué ilusión, casi 10.000 ya :D

    Yo me tiré el resto del día fingiendo tener un flotador y mirando a Kazuki con mala cara XD

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  3. Seguro que la niña tenía gracia... pero estoy convencido de que tiene más gracia verte a ti fingiendo tener el flotador y mirando con mala cara xDD

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